ISSN 2970-2321

Cette fiche a été rédigée dans le cadre du projet d’Atlas encyclopédique des Petites Iles de Méditerranée, porté par le Conservatoire du Littoral, l’Initiative PIM, et leurs nombreux partenaires.
This sheet has been written as part of the encyclopedic Atlas of the Small Mediterranean Islands project, carried out by the Conservatoire du Littoral, the PIM Initiative and their numerous partners.
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CLUSTER

Subcuenca : ESPAÑA

Archipiélago de Nueva Tabarca

Autores : Felio LOZANO (RM), J.M. PÉREZ BURGOS (MUSEO NUEVA TABARCA, AYTO. ALICANTE), Roque BELENGUER (CONSULTANT) & Eduardo MÍNGUEZ (CONSULTANT)

Fecha de creación : 31.12.2017

 

Para citar esta versión : LOZANO , F., PÉREZ BURGOS, J., BELENGUER , R., MÍNGUEZ , E. (2017). Ficha clúster : Archipiélago de Nueva Tabarca – Subcuenca : España.  Atlas of Small Mediterranean Islands. https://pimatlas.org/explorer-atlas/clusters/fiche-cluster-archipielago-de-nueva-tabarca/

Composición del clúster : îslas 7
Composición del clúster : archipiélagos 1
Islas con al menos una figura de protección nacional 4
Islas con al menos una figura de protección internacional
Islas con al menos un organismo gestor 4

DESCRIPCIÓN GENERAL


Este cluster coincide plenamente con lo que se conoce como Archipiélago de Nueva Tabarca, conformado por la isla principal, Isla Plana y otros tres islotes secundarios, Cantera, Galera y Nao, y algunos de menor porte o escollos, todos con su topónimo tradicional, tales como Roca del Forat, Cagalló, Cap de Moro, Roca Pobra, Sabata, Pobra, Escull Negre, Escull Roig, Naueta, Farallons, y otros muchos. La isla principal está situada frente al Cabo de Santa Pola y al sur de la Ciudad de Alicante, separada por unos escasos 3km del primero y unos 19km de la ciudad, así como unos 8 km de la población más cercana de Santa Pola.

ESTADO DE CONOCIMIENTO


Dominio terrestre : Con motivo de la posible declaración de Tabarca como Paraje Natural, en 1991 un equipo multidisciplinar coordinado por el Institut d’Ecologia Litoral (IEL) llevó a cabo un estudio del medio marino y terrestre. En el medio terrestre estudiaron la flora y vegetación, la entomofauna  y aportaron los primeros catálogos de fauna vertebrada, algunos de ellos basados en la publicación de los años 80 “Estudios sobre la Reserva Marina de la Isla de Tabarca”. No es hasta el año 2006 cuando se edita, por parte de la Asociación de Amigos de los Humedales del Sur de Alicante (AHSA), la primera monografía de aves de Tabarca. 

 

Dominio marino : La Reserva Marina posee dos enclaves utilizados desde los últimos 10 años en el seguimiento mediante voluntariado del estado de salud de Posidonia oceanica (POSIMED, IEL). La reserva marina fue incluida en los proyectos europeos: MedPAN, ECOMARE, BIOMEX y EMPAFISH. Se han realizado numerosas investigaciones marinas de diversa índole a lo largo de los años, destacando los estudios del impacto del buceo recreativo (Universidad de Alicante –UA-, IELl). Se ha estudiado en gran medida Pinna nobilis en diversos aspectos, incluido la distribución somera de juveniles (IEL). Se vienen realizando en los últimos años seguimientos científicos de especies foráneas e invasoras, destacando los dirigidos hacia Caulerpa cylindracea (IEL) y Oculina patagonica (UA). En la actualidad, la reserva marina está incluida en el seguimiento de “Tropical Signals” a nivel de todo el Mediterráneo, a través de la UA, Centro de Investigación Marina de Santa Pola (CIMAR); a través del CIMAR principalmente se están realizando seguimiento de los efectos del calentamiento excesivo del agua debido al cambio climático, con el seguimiento del blanqueamiento de madréporas, y mortandades anómalas de las especies comunes de gorgonáceos, y más recientemente de poríferos someros. A través del Servicio de mantenimiento y protección de la reserva marina (SGP), se han realizado el seguimiento con marcaje y recaptura de Scyllarides latus, y monitorización de especies bentónicas sensibles como gorgonias desde los últimos 15 años en algunos enclaves así como un gran compendio de fotografías submarinas de todos los aspectos de los fondos de la reserva marina. Destacan también los trabajos de puesta en valor de los fondos marinos cercanos al límite este de la r.m., denominados “La Roca”, y los esfuerzos para la inclusión de los mismos en el área de protección, destacando la presencia de bosques de Paramuricea clavata de coloración amarilla. Las colonias biogénicas de Dendropoma petraeum también son estudiadas en la actualidad (año 2015, UA). Estudios de calidad de aguas se han llevado a cabo por el I.E.O. de San Pedro del Pinatar a través del análisis de tejidos de Mytilus galloprovincialis recolectados de las obras vivas de las boyas perimetrales de la Reserva Marina. Por último, la notificación mediante observación directa de la reproducción y cortejo nupcial de Epinephelus marginatus en aguas de la reserva marina es otra línea de trabajo del presente.

VALORES RELEVANTES


Culturales : El nombre de Nueva Tabarca está dedicado a la isla tunecina de Tabarka, colonizada por habitantes genoveses bajo pabellón español, desde su conquista por parte del emperador Carlos V en 1541. Tras prácticamente dos siglos, la isla sería ocupada finalmente por los tunecinos, esclavizando a sus habitantes. Éstos, tras un prolongado periplo por presidios tunecinos y argelinos, en 1769 son liberados del cautiverio y traídos a Alicante por parte de la corona hispana, para por fin ser ubicados en la antigua Isla Plana, la que a partir de entonces se llamaría Nueva Tabarca, compartiendo el establecimiento con un contingente militar dedicado a la defensa de la cercana costa peninsular contra el ataque de la piratería berberisca.

 

 

En el pequeño archipiélago tabarquino tenía lugar la que fue última almadraba en funcionar de la costa alicantina. La almadraba de Nueva Tabarca ya aparece documentada en el siglo XVIII como «almadraba de los Farallones». Se calaba desde 1770 frente al islote de La Galera, en la división de los arrecifes, con una rabera de tierra que se adentraba una milla mar adentro en dirección sureste. En 1791, el tratadista Sáñez Reguart señala que inicialmente la almadraba tabarquina era del tipo de monte y leva, y era trabajada por veinticinco pescadores y dos oficiales, marineros de Villajoyosa y Benidorm. Pero con el tiempo, fueron incorporándose los isleños, hasta ser la práctica totalidad de trabajadores tabarquinos, momento en que se cambió a la modalidad de almadraba de copo. Tras fructíferos años en las primeras décadas del siglo XX, dejaría definitivamente de funcionar tras la temporada de 1960.

Económicos : Además de un claro “efecto reserva” que ha mejorado la calidad y cantidad de las capturas pesqueras de la flota artesanal en las aguas cercanas que rodean la propia reserva, el archipiélago es un destino turístico muy frecuentado por navegantes recreativos, bañistas y buceadores en apnea y snorkeling. Al menos siete empresas de transporte de pasajeros operan desde los Puertos de Santa Pola, Alicante y Benidorm.

Geológicos : El cluster representa el extremo más oriental del complejo Alpujárride, con materiales permotriásicos y triásicos continuación de los de las sierras de Orihuela y Callosa, sobre los cuales aparecen en discordancia niveles pertenecientes al Mioceno superior, las calcarenitas Tortonienses que son la base donde descansa a su vez el cercano conjunto arrecifal del Messiniense que forma el actual Cabo de Santa Pola. Por ello, se aprecian todos estos variados y especiales rasgos tectónicos y petrológicos en numerosos enclaves, donde se aprecian los límites de fallas y contactos de los diversos materiales y los diversos afloramientos. En los afloramientos del Mioceno superior del Islote de la Cantera se observan multitud de fósiles de la fauna marina de aquello tiempos. Estos rasgos geológicos se pueden trasladar así a los numerosos enclaves rocosos submarinos que circundan la isla emergida y sus bajos submarinos, presentando numerosas muestras de los distintos materiales, estratos, pliegues, etc.

Biodiversidad terrestre : La isla Plana, especialmente su mitad este, llamada “el campo” está poblada de pastizales xerófilos y halófilos y matorrales halonitrófilos. Sus acantilados y los islotes poseen comunidades de especies vegetales rupícolas aerohalófilas (adaptadas a las salpicaduras y aerosoles marinos), que constituyen la primera banda de vegetación de las costas rocosas y está dominado por el Hinojo Marino (Crithmum maritimum) y la Estrellada de Mar (Asteriscus maritimus). En el Islote de la Galera (donde no hay ratas, aunque puede llegar alguna desde la Isla Plana) crían unas 25 parejas de Paíño Europeo (Hydrobates pelagicus), número que se ha mantenido estable en los últimos años. En la Isla Plana y en el Islote de la Cantera cría el Chorlitejo Patinegro (Charadrius alexandrinus). Las gaviotas patiamarillas crían en el Islote de La Galera (unas 20-30 p.), en La Nao (10-20p.), La Naueta (menos de 10p) y en La Cantera (menos de 10p), aunque hay también territorios dispersos por los tejados del casco urbano y el campo de la Isla Plana y en algunos de los escollos que la circundan. El islote de La Nao es una microreserva de flora con en particular Lavatera mauritanica y Frankenia corymbosa

 

Biodiversidad marina : En los ambientes supra y medio litoral destacan el cinturón de algas feófitas Cystoseira sp. destacando C. amentacea, las formaciones biogénicas de vermétidos con Dendropoma petraeum y el alga incrustante Neogoniolithon brassica-florida presentando formaciones notables micro arrecifales a lo largo de toda la costa de Nueva Tabarca. En los ambientes infralitorales, destacan las praderas de Posidonia oceanica, que ocupan en torno al 80 por ciento de la superficie de la r.m. y cuyo límite batimétrico inferior se encuentra sobre los 30 metros de profundidad, y todas sus especies asociadas, destacando elevadas densidades de Pinna nobilis, ejemplares adultos y juveniles. Existen también formaciones de praderas de la fanerógama Cymodocea nodosa. En los fondos rocosos infralitorales, destacan a su vez los bosques de algas fucales con Cystoseira y Sargassum, los campos o agregaciones de esponjas del genero Ircinia y los bancos de Cladocora caespitosa (madrépora mediterránea); en los ambientes circalitorales, numerosos enclaves de comunidad coralígena o precoralígena (profundidades máximas de la r.m. en torno a los 45 metros), y ciertas áreas con fondos de Maërl o rodolitos, con todas sus especies asociadas. En cuanto a las especies vágiles más notables, destaca el decápodo Scyllarides latus (cigarra de mar o “espardenya”), cuyas poblaciones alcanzan elevadas densidades en primavera-verano por la concentración de ejemplares reproductores a poca profundidad; se observan ejemplares juveniles de Palinurus elephas aunque no es una especie abundante en estos fondos; entre las especies de peces, los grandes serránidos y entre ellos Epinephelus marginatus, con la existencia de colonias de grandes ejemplares de meros reproductores, así como una gran densidad de ejemplares juveniles e inmaduros por todos los fondos rocosos desde los más someros.

AMENAZAS


Dominio terrestre :

Disfunción administrativa : La gestión de parte emergida es competencia de la Generalitat Valenciana, el Ayto. de Alicante y la Administración General del Estado (dominio público marítimo terrestre).

“Efecto continente” : El gran tamaño de la Isla Plana y poseer esta un núcleo urbano con población permanente genera una problemática de conservación similar a la de la costa continental. Además, la configuración “satelital” de los islotes del archipiélago hace a estos muy vulnerables a la llegada de especies exóticas o el acceso de personas. Así, el abandono de basura en la Isla Plana favorece la proliferación de ratas y ratones que esporádicamente pasan a los islotes.

 

Dominio marino :

Disfunción administrativa : La reserva comprende aguas interiores (40%), competencia de la Generalitat Valenciana, y aguas exteriores (60%), cuya gestión compete a la Administración General del Estado.

Incumplimiento de la normativa sobre uso público (falta de regulación de la presión turística) : Excesivo tránsito sobre los bajos rocosos y plataformas de abrasión costeras en algunos enclaves por parte de visitantes, sobre todo los más cercanos a la población, y acumulación de basura en los mismos. Existe el fondeo de embarcaciones mediante anclaje directo sobre el fondo marino en las áreas autorizadas para fondeo norte y sur, muchas veces sobre las praderas de P. oceanica y C. nodosa con el consiguiente impacto mecánico, aunque se están realizando esfuerzos en los últimos años por parte de todas las administraciones competentes para evitar dicho impacto.

Vertidos : Existencia de un emisario submarino a 20 metros en el sector suroeste dentro de la Reserva Marina con tratamiento primario que descarga sobre la pradera de Posidonia oceanica directamente.

GESTIÓN Y CONSERVACIÓN


Dominio terrestre : El archipiélago es Lugar de Interés Comunitario (LIC), ya que alberga diferentes tipos de hábitats de interés europeo, algunos de ellos prioritarios. Entre ellos se incluye una de las mejores praderas marinas de Posidonia oceanica de todo el Mediterráneo. Y la Isla Plana y sus islotes son además, desde 2009, ZEPA.

 

Dominio marino: En 1986 fue creada la Reserva Marina de Interés Pesquero de la Isla de Tabarca, por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (Orden de 4 de Abril de 1986; B.O.E. num. 112, de 10 de Mayo). La reserva marina ocupa actualmente aproximadamente 1.754ha., la Línea de base recta separa las aguas de la administración autonómica (aguas interiores) de las aguas de jurisdicción estatal (aguas exteriores); en la Isla Plana, esta línea pasa por la Punta Falcó, dividiendo prácticamente en dos el rectángulo que forma la zona protegida en cuyo centro aproximado se encuentra el archipiélago, rectángulo de unos 6.650m de lado mayor y 2.200m de lado menor. Es por ello que la figura de la Reserva Marina está legislada por las administraciones pesqueras tanto autonómica como estatal (Secretaría General de Pesca, Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio  Ambiente), siendo gestionada por ambas junto al Ayuntamiento de la ciudad de Alicante a quien pertenece administrativamente el archipiélago. Existe desde los orígenes de la reserva marina un equipo de vigilancia, que hoy día se denomina Servicio de Mantenimiento y Protección (Secretaría General de Pesca). Básicamente en la reserva marina no está permitida la pesca recreativa, el buceo autónomo recreativo se encuentra regulado y la pesca profesional es permitida para los artes del curricán de superficie en dos sectores de la misma, así como el calamento por temporada del arte fijo de la Moruna Grossa y Moruna Xirretera.

El perímetro de la reserva marina está debidamente señalizado en sus cuatro vértices y los puntos medios de los lados mayores, por 6 boyas dotadas con luz y marca de tope. Así mismo, se dispone de boyas para el amarre de las embarcaciones que transportan buceadores autorizados en cada una de las zonas de buceo especificadas, tanto de aguas interiores como exteriores. Por último, se tiene verdadera intención de lograr la instalación de parques de boyas de amarre para embarcaciones en las zonas autorizadas para el fondeo norte y sur de la reserva marina en un futuro cercano.

Se ha designado una zona de máxima protección en el extremo oriental de la reserva, por fuera del Islote de La Nao, en la zona denominada como Bajo de La Nao o de La Llosa , con fondos menores a 20 m y al Este de la línea norte-sur que pasa por el extremo Este de la curva de nivel de 10 m de profundidad más cercana al islote. A su vez la zona marina que rodea a las islas forma parte de una de las Áreas Importantes para la Conservación de las Aves marinas (IBA, por sus siglas en inglés), impulsadas en España por la organización SEO/BirdLife. Esta área comprende las aguas de la plataforma continental, entre el cabo de Palos y la bahía de Alicante, abarcando una superficie de 1500 km2.

Estrategia de gestión : La declaración del medio terrestre como espacio natural, sea Reserva Natural o Paraje Natural Municipal, es el primer paso a dar para proteger, conservar y gestionar su valioso patrimonio natural. Una adecuada gestión del uso público, en los meses estivales especialmente, debe pasar por la restauración vegetal de los atajos y caminos secundarios del campo y ordenar el uso público en el mar.

BIBLIOGRAFÍA BÁSICA DE CONSULTA


  1. AA.VV., Tabarca, Utopía y realidad, número monográfico de CANELOBRE, nº 60, Instituto Alicantino de Cultura Juan Gil-Albert, Diputación de Alicante; José Manuel Pérez Burgos, coordinador, 2012.
  2. AA.VV., De Tabarka (Tunisie) aux “nouvelles” Tabarka. Carloforte, Calasseta, Nueva Tabarca. Historie, Environnement, Préservation. Philippe Gourdin et Monique Longerstay, dirección. Collection Itinéraires. Tunez. Colabora Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino. 2011.
  3. CARTAGENA, Mª Carmen, “Medida del estado de conservación de los ecosistemas insulares a través de la utilización de los coleópteros tenebriónidos (Coleoptera, Tenebrionidae)”, Asociación Española Entomológica, 26 (2002), pp 177-192.
  4. ESPAÑOL, Francesc, “Sobre el poblamiento entomológico de la isla Plana o Nueva Tabarca”, Publicaciones del Instituto de Biología Aplicada, 39 (1965), pp 5-32.
  5. PÉREZ BURGOS, JOSÉ M. De Tabarka a Nueva Tabarca. Una singular historia en un mar de comerciantes, piratas y soñadores. Ayuntamiento de Alicante. Alicante, 2007.
  6. RAMOS, Jacobo et al., Las aves de la isla de Tabarca, Elx, Asociación de Amigos de los Humedales del Sur de Alicante, 2006.
  7. SERRA LALIGA, Lluís, Estudio crítico de la flora vascular de la provincia de Alicante: aspectos nomenclaturales, biogeográficos y de conservación, Madrid, CSIC, 2007.

Tableau récapitulatif des clusters et îles du sous-bassin


NOMBRE DEL CLUSTER
NOMBRE DE LAS ISLAS E ISLOTES NOMBRE DEL ARCHIPIÉLAGO Superficie (ha) Altitud máxima (metros) Lineal costero (metros) Distancia a la costa (Millas Náuticas) Coordenadas geográficas Propiedad Islas con al menos una figura de protección Organismo gestor
Latitud Longitud
Archipielago de Nueva Tabarca Isla Plana,Isla Nueva Tabarca,Tabarca 43,2519 15 5539 2,2446 38,164444 -0,47277778 Secretariat general pour la peche maritime (mer territoriale) et conseil de l’agriculture, de la peche, Conselleria d’infraestructures, Territori i Medi Ambient
La Cantera 1,8238 12 725 2,14741 38,1666679 -0,48638886 Secretariat general pour la peche maritime (mer territoriale) et conseil de l’agriculture, de la pec
La Nao 0,1616 8 167 3,34881 38,1611099 -0,45888889 Conselleria d’Infraestructures, Territori i Medi Ambient. Generalitat Valenciana
Islote la Galera 0,3968 363 2,78672 38,1611099 -0,47444445 Conselleria d’Infraestructures, Territori i Medi Ambient. Generalitat Valenciana
Illot de la Xanca 0,0131 48 2,52646 38,16622 -0,477144
La Naueta 0,0915 131 3,10583 38,162676 -0,46439
Escull Roig 38,160668 -0,470872

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Sottobacino : Sicilia

Isole del Nord della Sicilia

Scritto da : Salvatore Pasta ; Pietro Lo Cascio

Data di creazione : 06/06/2021

Per citare questa versione :  PASTA, S., LO CASCIO, P. (2021). Foglio di cluster : Isole del Nord della Sicilia – Sottobacino : Sicilia. Atlas of Small Mediterranean Islands. https://pimatlas.org/explorer-atlas/clusters/isole-del-nord-della-sicilia/

Composizione del cluster : isole 30
Composizione del cluster : arcipelaghi ?
Isole con almeno uno stato di protezione nazionale ?
Isole con almeno una protezione internazionale ?
Isole con almeno un ente gestore ?

Descrizione


Gli scogli della Sicilia settentrionale sono distribuiti lungo il tratto centro-occidentale della costa tirrenica dell’isola maggiore, compreso tra Cefalù e Milazzo (longitudini 14°01’19’’ e 15°14’00’’ Est). Si tratta di un gruppo alquanto omogeneo da un punto di vista geomorfologico, che raggruppa 5 scogli e isolotti di piccola dimensione (tra 40 e 1795 m2), con scarso sviluppo altitudinale (il valore massimo si registra alla Pietra di Patti che raggiunge 27 m di quota) e posti a distanza variabile dalla terraferma (20 m: scogli di Baia Kalura; 450 m: Scoglio di Brolo; 1060 m: Pietra di Patti), dalla quale sono separati da bracci di mare di profondità molto ridotta (con valori massimi pari a 40 m tra l’isola maggiore e Pietra di Patti).

Numerosi altri scogli minori sono stati esclusi dal censimento PIM. Alcuni infatti sono connessi alla spiaggia (es.: Capo d’Orlando) o sono separati da un braccio di mare troppo breve o troppo basso (es.: Baia Kalura, Rais Gerbi e Penisola di Milazzo). Altri scogli sono invece afitoici, come quelli di Sette Frati a Cefalù, di Finale di Pollina (sotto Torre Conca, Rais Gerbi e sotto l’abitato), di Milianni, Castel di Tusa, San Biagio e Gliaca di Piraino (S. e H. Pasta, agosto 2014), quello di Capo Rasolcomo-San Saba (M. Crisafulli, maggio 2015), nonché le Tre Pietracce, Pietre Rosse e Pietra Nave presso la Penisola di Milazzo (M. Crisafulli, giugno 2015).

La geologia degli scogli è perlopiù identica a quella della costa antistante l’isola maggiore, dalla quale si sono individualizzati verosimilmente nel corso del Pleistocene.

Gli scogli di Baia Kalura a Cefalù sono costituiti da quarzareniti grigio-giallastre riferite al Flysch Numidico (Oligocene-Miocene inferiore, 34-20 milioni d’anni fa). La loro individualizzazione è avvenuta a seguito di fenomeni di erosione tuttora in corso, dovuti alla dinamica litorale che ha provocato l’arretramento della scarpata e il crollo di blocchi massivi di diverse dimensioni.

Lo Scoglio della Portella a Capo Milazzo è costituito da rocce calcaree risalenti al Tortoniano superiore-Messiniano Inferiore (8-7 milioni d’anni fa). La presenza di affioramenti di natura carbonatica è un fatto non comune nei Peloritani, caratterizzati perlopiù da rocce intrusive a grado di metamorfismo più o meno intenso, che caratterizzano invece La Pietra di Patti e lo Scoglio di Brolo.

Sulla base delle medie annue registrate nelle stazioni di rilevamento termo-pluviometrico più vicine agli scogli ed isolotti inclusi in questo cluster, ovvero Cefalù, Santo Stefano di Camastra, Barcellona, Milazzo e Capo d’Orlando, le temperature sono comprese tra 16.8 e 18.8 °C, mentre le precipitazioni tra 615 e 730 mm. L’area è dunque caratterizzata da un termotipo termo-mediterraneo inferiore e da un ombrotipo subumido superiore.

In un contesto geomorfologico poco interessante per la subacquea ricreativa (mancanza di substrati duri nell’area), lo scoglio di Brolo e la Pietra di Patti rappresentano gli unici siti di immersione nell’ampio tratto costiero compreso fra Capo d’Orlando e Patti.

Per via delle loro dimensioni estremamente ridotte, gli scogli ed isolotti di questo cluster non ospitano alcuna traccia di presenza permanente dell’uomo nel recente passato né vestigia di attività pregresse.

Stato delle conoscenze


Il settore orientale della costa tirrenica siciliana è stato oggetto di numerose indagini di carattere geologico, sismo-tettonico e geomorfologico. Grazie ai notevoli progressi tecnici della geologia marina registrati nel recente passato, negli ultimi 20 anni sono state inoltre effettuate diverse campagne finalizzate alla mappatura tridimensionale della porzione sottomarina di questo tratto costiero. Pertanto le conoscenze sulla litologia degli isolotti e scogli di questo cluster appare sufficientemente indagata, ed in alcuni casi si dispone di dati di dettaglio sulla morfologia dei fondali che li circondano.

Ad oggi non esiste invece alcuna pubblicazione scientifica che faccia riferimento esplicito al popolamento vegetale e animale della porzione emersa degli scogli ed isolotti di questo cluster. Il primo censimento floristico degli scogli di questo cluster è stato realizzato da S. Pasta, M. Crisafulli e I. Buscemi nel corso della stagione primaverile-estiva del triennio 2014-2016.

Altrettanto frammentarie sono le informazioni riguardanti i popolamenti animali e vegetali marini nelle aree circostanti gli scogli ed isolotti del cluster. Le uniche indagini scientifiche si riferiscono alla caratterizzazione dello Scoglio della Portella a Milazzo, effettuate dall’ISPRA (Istituto Superiore per la Protezione e la Ricerca Ambientale) nell’ambito di uno studio del 2016, commissionato dal Ministero dell’Ambiente ai fini dell’istituzione dell’AMP ‘Fondali di Capo Milazzo’. Per quanto riguarda gli scogli di Baia Kalura, lo scoglio di Brolo e la Pietra di Patti, le informazioni naturalistiche disponibili sui fondali prospicienti queste emergenze rocciose derivano da osservazioni personali raccolte da G. Scotti nel corso delle attività subacquee svolte negli ultimi 10 anni allo scopo di esplorare nuovi siti idonei al turismo naturalistico subacqueo.

La fauna terrestre non è mai stata studiata; tuttavia, in ragione della loro modesta estensione e della fisiografia, è da escludere che gli isolotti possano ospitare popolamenti complessi e/o caratterizzati dalla presenza di elementi di particolare rilievo.

Interesse


Numerosi fattori (ridotte dimensioni, morfologia aspra, assenza pressoché totale di suolo, esposizione pressoché continua al moto ondoso ed ai venti provenienti dal quarto quadrante, vicinanza alla terraferma, recente separazione) influiscono sulla scarsa originalità floristica e biologica di questi isolotti. Essi infatti non ospitano alcuna specie vegetale d’interesse biogeografico e/o conservazionistico. Le comunità vegetali che vi si riscontrano sono poco strutturate, mentre la loro flora vascolare si presenta povera, eterogenea e caratterizzata da una significativa presenza di piante nitrofile (es.: Chenopodium album L., Portulaca oleracea L., ecc.), specie che sottolineano il ruolo svolto da questi corpi emersi come punto di sosta per gli uccelli dell’isola maggiore, i migratori nonché l’intenso disturbo connesso con la presenza stagionale di alcune coppie di gabbiani, Larus michahellis (Naumann).

Le modeste dimensioni, la fisiografia e le caratteristiche ecologiche degli isolotti non permettono la presenza di popolazioni di vertebrati terrestri, per i quali non risultano segnalazioni in letteratura né conferme nell’ambito delle prospezioni effettuate; per gli invertebrati, i siti presentano una notevole povertà faunistica e le popolazioni locali sono segnate da un certo grado di instabilità.

Lo Scoglio della Portella è separato, ad est, dalla linea di costa del Promontorio di Capo Milazzo da un piccolo canale largo appena una decina di metri e profondo circa 2 m. Sul lato occidentale il fondale digrada rapidamente fino alla profondità di circa 20 m, ospitando una ricca e diversificata comunità fitobentonica che colonizza i substrati duri della parte sommersa dello scoglio. Elementi di pregio della comunità vegetale locale sono Cystoseira spp. ed ampi nuclei di Posidonia oceanica (L.) Delile, che si impianta sia su roccia sia su matte. Nell’area sono state rilevate tre specie di interesse comunitario incluse nell’Annesso IV della Direttiva 92/43/CEE ‘Habitat’, i due molluschi bivalvi Lithophaga lithophaga (Linnaeus) e Pinna nobilis Linnaeus, e l’echinoderma Centrostephanus longispinus (Filippi). Sulla parete che digrada verso sud-ovest colonie di Eunicella cavolini (Koch) ed E. singularis (Esper) caratterizzano un precoralligeno ben strutturato, che a poche decine di metri dallo Scoglio cede il posto al vero e proprio coralligeno che trova la sua massima espressione con estese formazioni di Paramuricea clavata (Risso). La fascia mesolitorale dello Scoglio della Portella ospita una cintura ad Astroides calycularis (Pallas). Questa madrepora arancione si spinge fino a circa 15 m di profondità lungo il lato occidentale dello scoglio. A pochi metri dallo Scoglio della Portella, lungo il margine occidentale del Promontorio di Capo Milazzo, è presente una ben strutturata costruzione biogena ad opera del gasteropode sessile Dendropoma petraeum (Monterosato) riferibile all’habitat 1170.

Baia Kalura è una piccola baia che si sviluppa ad est di Cefalù ed è compresa fra il molo foraneo dell’approdo turistico di Presidiana e Torre Kalura. Diverse prospezioni archeologiche svolte nei decenni passati hanno evidenziato la presenza di relitti e infrastrutture sommerse che documentano la probabile funzione portuale di questo tratto di costa per un periodo più o meno continuo compreso tra l’età classica ed il Medioevo. La spiaggia ciottolosa digrada lentamente verso il largo alternando ampie lenti si sabbia miste a piccoli massi e modesti nuclei di Posidonia oceanica. I pochi substrati duri rappresentati dagli scogli della Kalura sono colonizzati da popolamenti ad alghe fotofile con dominanza di Cystoseira spp., Dictyota spp. e Laurencia pyramidalis Bory de Saint-Vincent ex Kützing.

Pressioni


La vicinanza ai centri abitati della costa ed il frequente stazionamento dei gabbiani concorrono a favorire l’apporto di semi o propaguli di specie vegetali esotiche o comunque estranee alla flora degli ambienti naturali. Nei siti di nidificazione dei gabbiani e – nel caso dello scoglio di Brolo – in il nutrito numero di bagnanti e fedeli che vi fanno accesso durante l’estate, costituiscono un ulteriore fattore di disturbo piuttosto intenso ancorché stagionale per via del massiccio calpestio. Tale impatto interferisce in misura minore sulle specie vegetali, perlopiù annue e/o legate ad ambienti alo-nitrofili; per lo stesso motivo, nonché per l’assenza di rifugi idonei, gli isolotti non si prestano alla nidificazione di altre specie di uccelli marini.

Per quanto riguarda la parte sommersa, la vicinanza alla costa ed a grandi centri abitati, la presenza di importanti strutture turistico-ricettive come quelle presenti nella Baia della Kalura, determinano significativi impatti stagionali di sulla qualità delle acque marine costiere frutto di diverse attività (balneazione, pesca, nautica da diporto e immersioni subacquee).

Per quanto concerne il comprensorio della Penisola di Milazzo è da segnalare che dal marzo del 2019 è stata istituita l’Area marina Protetta di Capo Milazzo che comprende le aree adiacenti ad est e ovest del promontorio. Inoltre, da Giugno 2019 è stato istituito il SIC marino (Codice: ITA030045, 748 ha) coincidente con l’AMP e che si aggiunge al SIC terrestre.

La regolamentazione da parte del Consorzio di Gestione dell’AMP ‘Capo Milazzo’ delle attività che risultavano maggiormente impattanti (es.: ancoraggio su praterie di Posidonia oceanica in prossimità dello Scoglio della Portella e della adiacente Baia di S. Antonio) ha posto un freno ad alcuni dei fattori di degrado dell’ambiente naturale. Tuttavia, persistono ancora forme di inquinamento di tipo cloacale proveniente da alcuni scarichi costieri situati al di fuori dei confini dell’AMP che rappresentano una fonte di impatto per le acque marine costiere e le biocenosi presenti. Il turismo balneare dovrebbe essere maggiormente regolamentato in prossimità delle bioformazioni a vermetidi che nell’area sono piuttosto estese e che risentono del calpestio (trampling) da parte dei bagnanti soprattutto nel periodo estivo.

Laddove queste strutture rocciose (Scoglio di Brolo e Pietra di Patti) sono inserite in un contesto morfologico di modesto valore paesaggistico causato dalla monotonia di fondali sabbiosi, esse rappresentato elementi di attrazione per la subacquea ricreativa e la nautica da diporto.

Le praterie a Posidonia oceanica sono sottoposte a forte stress per via degli ancoraggi delle numerose imbarcazioni da diporto che stazionano giornalmente.

Gestione e Conservazione


Nessuno degli isolotti di questo cluster ricade all’interno di riserve naturali o di siti della Rete Natura 2000, ad eccezione dello Scoglio della Portella, che è incluso nel SIC ITA030032 ‘Capo Milazzo’ e nel SIC ITA030045 che ne tutela i fondali. La gestione dei due SIC è stata affidata all’Ente Gestore della AMP Capo Milazzo.

Per quanto concerne l’ambito marino, le aree prospicienti gli isolotti e gli scogli sommersi non presentano aspetti di degrado particolarmente allarmanti. Tuttavia, la progettazione del sistema degli accessi al litorale, sia via mare che via terra, di supporto all’attività balneare, risulta necessaria al fine di ridurre i fattori di pressione indotti sugli habitat e sulle specie di interesse comunitario presenti in alcune delle aree incluse in questo cluster. Il miglioramento dei sistemi di depurazione delle acque, che in alcuni settori costieri risultano insufficienti, porterebbe ad un incremento della qualità delle acque marine costiere, con sicuri benefici per gli ecosistemi marini.

Inoltre, in alcuni casi, in corrispondenza della parte rocciosa emersa e di quella sommersa occorrerebbe : a) operare il posizionamento di manufatti (passerelle in legno e pannelli informativi) – anche temporanei e removibili – per ostacolare il danneggiamento di habitat o specie di interesse comunitario come le biocostruzioni litoranee (i cosiddetti ‘trottoir a vermeti’); b) regolamentare il passaggio delle imbarcazioni sotto costa per evitare alterazioni dell’idrodinamismo che potrebbe innescare fenomeni di regressione del popolamento a molluschi vermetidi.

Bibliografia


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Tabella riassuntiva dei cluster e delle isole nel sottobacino


NOMBRE DEL CLUSTER NOMBRE DE LAS ISLAS E ISLOTESNOME DELLE ISOLE E DEGLI ISOLOTTI NOME DELL’ARCIPELAGO Area (ha) Altitudine massima (metro) Linea costiera (metri) Distanza dalla costa (miglio nautico) Coordinate geografiche Proprietà Isole con almeno uno status protetto Presenza di un manager
Latitudine Longitudine
Northern Sicilian coast Scoglio di Mazzaforno 1 0,02 38,030553 13,981906
Scoglio di Mazzaforno 2 0,01 38,031686 13,965964
Pietra di Patti 180 0,6 38,160989 14,989828
Scoglio della Portella,Scoglio di Punta Milazzo,Il Carciofo 3 0,01 38,268008 15,224097
Scoglio di Caldura 1,Scoglio di Baia Kalura 1 8 0,05 38,036561 14,0355
Scoglio di Caldura 4,Scoglio di Baia Kalura 4 12 0,01 38,036311 14,0373111
Scoglio di Brolo,’a Rocca,u Plorato 9 0,2 38,165122 14,825614
Scoglio di Baia Testa di Monaco (Scafa) 0,01 38,154269 14,782881
Scoglio di Caldura 7,Scoglio di Baia Kalura 7 0,01 38,033831 14,039339
Scoglio di Caldura 2,Scoglio di Baia Kalura 2 0,01 38,035456 14,035981
Scoglio di Caldura 3,Scoglio di Baia Kalura 3 0,01 38,035639 14,036075
Scoglio di San Gregorio 38,160325 14,755972
Formica di Capo d’Orlando 0,1 38,164011 14,7413778
Formica di Capo d’Orlando E 0,02 38,164867 14,751131
Formica di Capo d’Orlando SE 0,04 38,161492 14,755528
Formica di Capo d’Orlando W 0,2 38,163731 14,740117
Le Tre Pietracce 38,265705 15,235441
Scoglio dei Pipistrelli 0,02 38,010936 14,243419
Scoglio di Caldura 5,Scoglio di Baia Kalura 5 5 0,02 38,037328 14,039703
Scoglio di Caldura 6,Scoglio di Baia Kalura 6 38,033989 14,039442
Scoglio di Castel di Tusa 0,01 38,011722 14,250386
Scoglio di Chiappe Lisce 0,01 38,034664 14,468097
Scoglio di Gliaca 0,01 38,168997 14,860569
Scoglio di Milianni 0,01 38,0144 14,212736
‘u Scugghittu,Scoglio di Patti 0,6 38,160836 14,992314
Scoglio di San Biagio 0,06 38,041811 14,510994
Scoglio di Torre Conca 0,01 38,022539 14,139258
Scoglio di Rais Gerbi 0,01 38,030208 14,144842
Scoglio sotto la Torre di Finale di Pollina 0,01 38,021306 14,163864
Scoglio Pietra della Nave 38,256914 15,235604

ISSN 2970-2321

Cette fiche a été rédigée dans le cadre du projet d’Atlas encyclopédique des Petites Iles de Méditerranée, porté par le Conservatoire du Littoral, l’Initiative PIM, et leurs nombreux partenaires.
This sheet has been written as part of the encyclopedic Atlas of the Small Mediterranean Islands project, carried out by the Conservatoire du Littoral, the PIM Initiative and their numerous partners.
(https://pimatlas.org)

CLUSTER

Sottobacino : Sicilia

Nord-Est della Sicilia

Scritto da : S. Pasta, S. Sciandrello, P. Lo Cascio, R. Ientile, G. Sturiale & D. Catalano

Data di creazione : 15/12/2017

Composizione del cluster : isole ?
Composizione del cluster : arcipelaghi ?
Isole con almeno uno stato di protezione nazionale ?
Isole con almeno una protezione internazionale ?
Isole con almeno un ente gestore ?

Descrizione


Questo cluster ricade nell’ambito territoriale dei Monti Peloritani orientali e si estende tra Capo Taormina e Capo Mazzeo. Esso raggruppa (da sud a nord) due scogli ubicati presso Capo Taormina, ovvero lo Scoglio Croce, esteso circa 700 m2, e lo Scoglio Leone o Dente, esteso circa 300 m2; Isola Bella, estesa circa 12.000 m2, ubicata all’interno dell’omonima Baia delimitata da Capo Taormina a sud e da Capo S. Andrea a nord, e i suoi scogli satelliti, tra i quali si annoverano Scoglio Baule, Scoglio Nave e Scoglio Longa. Lo Scoglio Alonga, esteso circa 65 m2 e lo Scoglio Zu Innàru, esteso circa 990 m2 sono infine ubicati nell’area compresa tra il versante settentrionale di Capo Sant’Andrea e Capo Mazzeo.

Nel complesso questo insieme di corpi emersi risulta alquanto omogeneo da un punto di vista geomorfologico, geologico ed ecologico. Essi hanno generalmente un modesto sviluppo altitudinale (da 5 m a 33 m) e sono prossimi alla terraferma, dalla quale li separano bracci di mare piuttosto stretti, compresi tra da 15 m e 100 m circa.

La dinamica costiera locale fa sì che il maggiore degli isolotti, Isola Bella, risulti a volte, al variare della marea e del moto ondoso, collegato alla terraferma da un istmo costituito da sedimento ghiaioso-sabbioso.

Il litosoma che costituisce le aree descritte è rappresentato da calcari e dolomie del Giurassico Inferiore (cioè tra 200 e 175 milioni d’anni fa). Si tratta di calcari detritici e calcari algali di colore bianco-grigiastro deposti sul fondo di un vasto bacino oceanico chiamato Tetide, ormai scomparso. La formazione affiorante rientra nell’Unità di Taormina, appartenente al complesso geologico “Kabilo-Calabride”.

L’origine degli scogli descritti può essere ricondotta a processi inerenti la dinamica costiera dell’area. I processi erosivi, principalmente rappresentati dall’azione del moto ondoso, hanno isolato delle porzioni rocciose, originariamente legate alla terraferma. Tali processi sono sottolineati dalla persistenza di coste alte, frutto di un intenso sollevamento tettonico attivo localmente a partire dal Tirreniano (circa 100.000 anni fa) con un tasso di circa 1 mm/anno.

Sulla base delle medie annue registrate nella stazione di rilevamento termo-pluviometrico più vicina al cluster, ovvero Taormina Isola Bella, le temperature sono pari a 18-19 °C, mentre le precipitazioni sono di circa 600 mm. L’area è dunque caratterizzata da termotipo termo-mediterraneo inferiore e ombrotipo semarido.

Gli isolotti di questo cluster non ospitano alcuna traccia di presenza permanente dell’uomo nel recente passato né vestigia di attività pregresse. Unica eccezione è costituita dall’Isola Bella: qui agli inizi del XIX secolo vi erano capanne a servizio dei pastori che vi conducevano gli animali al pascolo durante la stagione estiva, mentre intorno alla fine del XIX venne costruita una residenza e vennero introdotte numerosissime piante esotiche a scopo ornamentale. Successivamente, intorno al 1950 vennero costruiti numerosi appartamenti, una piscina, discese a mare, manufatti che oggi appaiono fortemente rimaneggiati a causa di decenni d’incuria. Lo Scoglio Croce dinanzi a Capo Taormina trae il suo nome da una croce di ferro che vi è stata eretta nel corso del secolo scorso.

Stato delle conoscenze


Per quanto riguarda la letteratura scientifica dedicata, ad oggi soltanto il lavoro di Sabella (2003), basato su rilievi sul campo effettuati tra il 2002 e il 2003, riporta esplicitamente informazioni sul popolamento biologico degli scogli ed isolotti di questo cluster, in particolare sull’avifauna e la fauna invertebrata. Per quanto concerne invece gli aspetti botanici, esiste una lista floristica relativa all’intera riserva naturale orientata ‘Isola Bella’, frutto delle indagini svolte da S. Sciandrello e P. Minissale nell’arco degli anni 2005-2017. Tale lista comprende tuttavia anche le piante che crescono sul tratto costiero dell’isola maggiore posto di fronte l’isolotto. Ricerche tuttora in corso da parte dei medesimi studiosi, dedicate al censimento delle piante vascolari dei singoli isolotti e scogli, verranno ultimate nel corso del 2018.

Interesse


La notevole vicinanza degli scogli all’isola maggiore e la loro recente individualizzazione rispetto alla Sicilia influiscono sulla loro scarsa originalità floristica e biologica.

La varietà dei consorzi vegetali presenti sugli isolotti è fortemente condizionata dalla morfologia spesso acclive e dall’esposizione ai venti che impediscono l’innescarsi di processi pedogenetici: le coste rocciose afitoiche esposte al moto ondoso vanno riferite all’habitat 1170 (scogliere), contigui a consorzi lito-alofili riferibili al Limonietum ionici Bartolo & Brullo (habitat 1240: scogliere con vegetazione delle coste mediterranee con Limonium endemici). Le rupi di alcuni scogli ospitano aspetti di vegetazione alo-casmofila riferibili al Limbardo crithmoidis-Dianthetum rupicolae Minissale, Santo & Sciandrello 2011 (habitat 8210: pareti rocciose calcaree con vegetazione casmofitica). Infine, limitatamente a Isola Bella e nei contesti al riparo dall’influenza diretta dell’aerosol marino si osservano nuclei più o meno semplificati e discontinui di macchia termofila riferibile all’Euphorbietum dendroidis Guinochet in Guinochet & Drounieau, mentre nel versante sud/sud-ovest dell’Isola si localizzano significativi aspetti di macchia termofila sempreverde a dominanza di Pistacia lentiscus e Rhamnus alaternus. Entrambi questi aspetti sono riferibili all’habitat 5330 (arbusteti termo-mediterranei e pre-desertici).

Le ridotte dimensioni, l’assenza pressoché totale di suolo e la costante esposizione alle burrasche invernali connesse con i venti freddi provenienti dal primo quadrante rendono gli scogli di minori dimensioni piuttosto poveri sotto il profilo floristico e biologico in genere. Sugli isolotti presi in considerazione crescono tuttavia alcune piante vascolari di un certo interesse per via della loro distribuzione circoscritta all’area tirrenica e/o perché rare a livello regionale e nazionale, come Dianthus rupicola Biv. subsp. rupicola, Brassica incana Ten., Lomelosia cretica (L.) Greuter & Burdet, Micromeria consentina (Ten.) N. Terracc., Ballota hispanica (L.) Benth. La specie di maggiore valore conservazionistico e biogeografico è Limonium ionicum Brullo, specie lito-alofila delle scogliere endemica esclusiva di Isola Bella, Capo Taormina e Capo S. Andrea.

Le ricerche sugli invertebrati, tuttora in corso esclusivamente sull’Isola Bella, evidenziano comunità nel complesso poco ricche, a causa degli effetti di una massiccia presenza umana; ciononostante l’isola ospita alcune specie di Coleotteri e Imenotteri di notevole interesse faunistico.

Per quanto concerne l’erpetofauna, per Isola Bella risultano segnalati Hemidactylus turcicus (L.), Tarentola mauritanica (L.) e Podarcis siculus (Rafinesque-Schmaltz); la popolazione di quest’ultima, sulla base di caratteristiche meristiche e cromatiche, è stata riferita a una “razza” insulare endemica, la sottospecie medemi (Mertens), ma tale distinzione è priva di effettivo valore tassonomico.

L’avifauna è piuttosto ricca e conta diverse specie di interesse naturalistico. Le più significative sono legate allo specchio d’acqua e utilizzano il locale sistema di isolotti e scogli come punti di sosta: meritano una menzione particolare il Gabbiano corso Larus audouinii Payraudeau, che tuttavia non è presente con popolazioni stabili, il Gabbiano corallino Larus melanocephalus Temminck e il Martin pescatore Alcedo atthis (L.). Tra i rapaci diurni sono invece da segnalare il Falco Pellegrino Falco peregrinus Tunstall e l’Aquila minore Aquila pennata (J.F. Gmelin). Il gruppo dei passeriformi è ampiamente rappresentato da specie ad ampia valenza ecologica che sono legate all’isola maggiore antistante.

Si riporta la presenza del Gabbiano reale Larus michahellis Naumann, nidificante nell’arcipelago con circa una decina di coppie; il consolidamento della popolazione locale di questo laride potrebbe interferire negativamente con le altre specie animali e vegetali presenti.

In ambito marino le locali praterie di Posidonia oceanica (habitat prioritario 1120), riferite all’associazione Posidonietum oceanicae, rappresentano la biocenosi più matura del piano infralitorale (da pochi metri a 30-40 m di profondità) su substrati duri o mobili, dove si trovano in contatto con le fitocenosi fotofile dell’ordine Cystoserietalia e dell’ordine Caulerpetalia e con quelle sciafile dell’ordine Rhodymenietalia. Nei fondali di Taormina la prateria a Posidonia oceanica è minacciata dalla presenza di Caulerpa taxifolia e C. racemosa.

Le scogliere (cod. 1170) rappresentano concrezioni di origine sia biogenica che geogenica. Sono substrati duri e compatti su fondi solidi e incoerenti o molli, che emergono dal fondo marino nel piano sublitorale e litorale. Le scogliere possono ospitare una zonazione di comunità bentoniche di alghe e specie animali nonché concrezioni coralligene. La vegetazione marina delle scogliere è molto diversificata in relazione a fattori quali la profondità e la disponibilità di luce. In particolare nel sopralitorale e mesolitorale si rinvengono diverse associazioni dei substrati rocciosi e/o duri riferibili alla classe Entophysalidetea. I fondi rocciosi e/o duri dell’infralitorale e circalitorale ospitano invece le fitocenosi fotofile dei Cystoseiretea o quelle sciafile dei Lithophylletea. Sui fondi rocciosi e/o duri di ambienti alterati sono presenti le fitocenosi degli Ulvetalia. Nei fondali di Taormina l’habitat 1170 è in contatto, a profondità più elevate, con l’habitat 1110 “Banchi di sabbia a debole copertura permanente di acqua marina”, mentre a profondità minori esso è connesso con l’habitat 8330 “Grotte marine sommerse o semisommerse”, dove è diffusa l’alga rossa aliena Asparagopsis armata (Asparago di mare).

Pressioni


Vista la loro scarsa o nulla accessibilità tutti gli scogli minori sono esenti da minacce connesse con l’attività antropica. Tuttavia la disseminazione ornitocora del fico d’India, Opuntia ficus-indica (L.) Mill., specie esotica invasiva, ha pesantemente alterato la flora e la vegetazione di alcuni scogli, in particolare dello Scoglio Leone, come pure quella di alcuni scogli satelliti dell’Isola Bella. La gran parte degli aspetti di criticità riscontrati nel cluster si concentrano sull’Isola Bella. Qui l’introduzione volontaria di numerose piante esotiche interferisce pesantemente sulla struttura e sul funzionamento degli habitat naturali.

Un altro fattore che contribuisce al degrado e costituisce una concreta minaccia per le specie vegetali e per la qualità degli habitat presenti sull’Isola Bella è rappresentato dall’accesso incontrollato dei bagnanti estivi, che arrecano danni di varia natura (calpestio, asportazione di piante, dispersione di rifiuti, introduzione involontaria di propaguli vegetali o insetti dalla terraferma, ecc.), alla flora ed alla vegetazione locale.

Nelle acque del SIC ITA030040 si registra un significativo degrado delle praterie di Posidonia oceanica. Tale deterioramento sembra derivare prevalentemente dall’alterazione dei regimi fluviali, con conseguente alterazione del trasporto solido, ma anche dagli scarichi urbani non depurati. Ciò si traduce in un incremento della torbidità delle acque marine costiere che impedisce la fotosintesi di Posidonia. Altri fattori di minaccia sono rappresentati dagli ancoraggi indiscriminati, nonché da attività di pesca e dalle immersioni subacquee non regolamentate.

Nell’area si evidenzia la presenza di alcune specie aliene, come le alghe Caulerpa racemosa, C. prolifera, Fistularia commersonii (pesce flauto), Aplysia dactylomela (lepre di mare degli anelli), che comportano una crescente alterazione/degradazione degli habitat marini, in termini di struttura e funzionalità. Altre specie aliene sono la bavosa africana (Parablennius pilicornis), molto diffusa, e l’alga rossa Asparagopsis armata, in continua espansione perché non predata in quanto tossica per gli erbivori.

Rilevante è anche la presenza di Percnon gibbesi (granchio corridore atlantico), molto comune nei bassi fondali ciottolosi della Baia.

A causa dell’innalzamento delle temperature delle acque superficiali registrato nel corso degli ultimi 10 anni, anche per i fondali di Taormina si assiste all’esplosione numerica del verme cane, il polichete Anfinomide Hermodice carunculata. La specie si localizza preferibilmente nell’habitat delle scogliere (1170). Il suo successo deriva, oltre che dalla mancanza di predatori, anche dall’evoluzione nelle strategie alimentari, da saprofago a predatore.

Si attesta infine la presenza di Ostreopsis ovata, microalga marina tossica appartenente alla famiglia delle Ostreopsidaceae. Nei periodi estivi, tra Mazzarò e Isola Bella, l’alga presenta livelli di frequenza significativi, inferiori tuttavia ai valori soglia.

Gestione e Conservazione


Per quanto concerne il regime vincolistico, seguendo un criterio cronologico, il cluster è sottoposto a vincolo idrogeologico ai sensi del Regio Decreto Legislativo 30 dicembre 1923, n. 3267 (‘Riordinamento e riforma della legislazione in materia di boschi e di terreni montani’). Sull’area vige inoltre un vincolo paesaggistico in seguito alla “Dichiarazione di notevole interesse pubblico dell’intero territorio di Taormina” (D.P. 1093 del 11 novembre del 1967).

Con D.A. 2060 del 9 ottobre del 1984 dell’Assessorato Regionale ai Beni Culturali l’Isola Bella è stata dichiarata ‘Area di interesse storico-artistico’ di particolare pregio ai sensi della L. 1089/1939. All’anno successivo risale l’istituzione del vincolo paesaggistico dei territori costieri compresi in una fascia della profondità di 300 metri dalla linea di battigia (Legge 8 agosto 1985, n. 431; D.Lgs 22 gennaio 2004, n. 42 recante il ‘Codice dei beni culturali e del paesaggio’).

Ai sensi della LR14/88 l’area di Isola Bella fu in seguito inserita nel Piano Regionale Parchi e Riserve dall’Assessorato Regionale Territorio e Ambiente, che identificò il WWF-Italia come Ente Gestore. Nel 1990 l’isola venne acquistata dalla Regione Siciliana, che ne è tuttora titolare.

La Riserva Naturale Orientata “Isola Bella” è stata istituita il 4 aprile del 1998 con (Decreto 619/44 dell’Assessorato Regionale Territorio e Ambiente) al fine di tutelarne il particolare valore paesaggistico. La riserva si estende complessivamente per 10.49 ha e include l’Isola Bella (zona A) e il Capo di Sant’Andrea ed il Capo Taormina (zona B). Attualmente la gestione della riserva naturale è affidata al Centro Universitario per la Tutela e la Gestione degli Ambienti Naturali e degli Agro-ecosistemi (CUTGANA: http://www.cutgana.unict.it/), centro di ricerca dell’Università di Catania.

Ancora, il vincolo in qualità di Bene Archeologico delle “Baie di S. Nicola Mazarrò e Isola Bella” è stato apposto con D.D.G. 5794 del 23 maggio 2001. Infine, il cluster e le aree contermini ricadono interamente all’interno dei Siti di Interesse Comunitario “Isola Bella, Capo Taormina e Capo S. Andrea” (ITA030031) e “Fondali di Taormina – Isola Bella (ITA030040), individuate con D. A. 46/GAB del 21 febbraio 2005. Il SIC terrestre, esteso 21 ha, è stato individuato a salvaguardia di una “zona costiera di notevole valore paesaggistico con falesie che ospitano una tipica vegetazione rupicola ricca di endemismi”. Si estende su tutta la zona costiera calcarea, da Capo Taormina a Capo Castelluccio. Il SIC marino include invece il tratto di mare prospiciente la riserva. Esso si estende da Capo Taormina a Capo Mazzeo su una superficie di circa 140 ha, ed è localizzato nel Comune di Taormina (Messina). Tutti gli isolotti del cluster ricadono all’interno di uno o entrambi i suddetti SIC, ad esclusione dello Scoglio Zu Innàru. Si ravvisa pertanto l’opportunità di correggere la perimetrazione del SIC marino al fine di includerlo.

Giacché le pressioni più gravi interessano l’ambiente marino e costiero, il modo più rapido ed efficace per porvi argine sarebbe l’istituzione di un’area marina protetta o l’identificazione di un responsabile per la gestione del SIC marino. Tale Ente potrebbe mettere in atto delle misure efficaci per arrestare la manomissione delle praterie a posidonia (es.: creando dissuasori e barriere antistrascico, individuando zone di ancoraggio libero, ecc.), eliminare e prevenire le diverse forme di inquinamento (es.: reti abbandonate, scarichi puntiformi, ecc.), contrastare la manomissione dei corsi d’acqua presenti nel territorio, sensibilizzare e coinvolgere tutti gli stakeholders sui valori della biodiversità marina locale e sulla necessità di prevenire i danni ai fondali e alle spiagge, coinvolgendoli nel segnalare, prevenire e combattere la diffusione di specie alloctone.

Per quanto concerne la parte emersa, le pressioni si concentrano su Isola Bella, quindi l’Ente Gestore dovrebbe: decidere, programmare ed eseguire la demolizione o il restauro dei manufatti finalizzato ad un loro uso sostenibile; procedere alla graduale eliminazione di tutte le specie vegetali esotiche; prescrivere, regolamentare e controllare la fruizione balneare sostenibile del litorale della Baia di Isola Bella, Mazzarò e Mazzeo.

Box 1 : Tutela del paesaggio o tutela dell’ambiente ?

 

La baia di Taormina, ed in particolare l’Isola Bella ed il tombolo che la connette in modo intermittente alla terraferma, hanno suscitato l’ammirazione di decine di artisti e viaggiatori che ne hanno decantato la bellezza nel corso degli ultimi due secoli. Non ultimo Wolfgang Goethe ebbe a definire l’isolotto “la perla del Mediterraneo” per il suo fascino e – probabilmente – per il contrasto primaverile tra i colori accesi della vegetazione mediterranea ed il biancore dei suoi blocchi calcarei. Diversi decenni più tardi la bellezza aspra ed al contempo armoniosa di questa veduta ispirò la nobildonna inglese Florence Trevelyan, che elesse questo sito a suo ‘private garden’, conferendo all’isola l’aspetto di giardino delle delizie da ‘abbellire’ con piante ornamentali provenienti dai climi mediterranei o subtropicali dei più diversi continenti. La suggestione dei luoghi è stato il motivo per cui la tutela di questo settore costiero della Sicilia è stata oggetto di una anomala disputa tra gli ammiratori del suo fascino ‘romantico’ ed i paladini della natura. Non a caso, l’area ha goduto di un regime di tutela paesaggistico prima ancora di essere oggetto di misure di conservazione del suo patrimonio biologico. Negli ultimi decenni tuttavia sia il paesaggio ‘costruito’ (manufatti e impianti artificiali) sia quello ‘naturale’ (flora e la fauna locale) dell’isolotto hanno fatto le spese l’infinita querelle tra paesaggisti, politici, speculatori e ambientalisti, accomunati da un processo di degrado che appare tuttora irreversibile. In questo senso l’Isola Bella costituisce un caso emblematico e stimolante su cui riflettere. Appare chiaro che l’inclusione del territorio in cui ricade il cluster come sito d’importanza comunitaria sia del tutto inconciliabile con il mantenimento dello stato delle cose. La tutela e gestione del sito non può prescindere da una scelta di campo sui criteri-guida che la comunità locale deve seguire. Infatti, numerose delle piante esotiche introdotte deliberatamente, ancorché di pregio ornamentale, hanno pesantemente alterato sia la fisionomia degli ecosistemi locali sia il loro funzionamento. La flora locale ospita infatti decine di specie ornamentali del tutto estranee alle comunità locali quali Aeonium arboreum (L.) Webb & Berthel., Agave sp. pl., Aloë sp. pl., Kalanchoë daigremontiana Raim.-Hamet & H. Perrier, Rhus coriaria L., Ricinus communis L., ecc.), alcune delle quali fortemente invasive, quali Ailanthus altissima (Mill.) Swingle, Boerhaavia coccinea Mill., Lantana camara L., ecc. Il comprensorio di Taormina ospita una miriade di giardini pubblici e privati ricchi di specie ornamentali. Il numero e la frequenza eccezionali di specie introdotte ed il clima particolarmente mite hanno favorito sinergicamente l’acclimatazione, e spesso la naturalizzazione e l’invasione, di numerose piante aliene: non a caso, il territorio di Taormina è stato teatro dei primi casi di indigenato per la Sicilia di specie tropicali quali Dracaena draco L. ed Euphorbia hyperificolia L.

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Tabella riassuntiva dei cluster e delle isole nel sottobacino


NOMBRE DEL CLUSTER NOMBRE DE LAS ISLAS E ISLOTESNOME DELLE ISOLE E DEGLI ISOLOTTI NOME DELL’ARCIPELAGO Area (ha) Altitudine massima (metro) Linea costiera (metri) Distanza dalla costa (miglio nautico) Coordinate geografiche Proprietà Isole con almeno uno status protetto Presenza di un manager
Latitudine Longitudine
North-Eastern Sicilian coast Satellite S di Isola Bella 410 0,13 37,849489 15,300667
Satellite SE di Isola Bella 0,2 37,849614 15,301444
Isola Bella 0,900001 36 410 0,001 37,850211 15,300697
Scoglio Croce,Faraglione di Capo Taormina S 105 37,843817 15,298289
Isolotto delle Sirene,Isolotto di Mazzaro di Terra 145 0,06 37,85945 15,302247
Faraglione di Capo Taormina N 0,01 37,847483 15,297731
Scoglio a N-NW del Promontorio di Mazzarò 31 0,05 37,855269 15,304625
Isolotto di Mazzarò di Fuori,Scoglio della Baia di Mazzarò 11 0,01 37,855058 15,301833
Scoglio del Fico d’India,Scoglio Leone 105 0,01 37,845344 15,298439
Scoglio del Porticciolo di Villagonia 37,840631 15,279963
Scoglio della Punta a Sud di Giardini Naxos 0,01 37,821819 15,277058
Scoglio S del Promontorio di Mazzarò 34 37,852461 15,302775

ISSN 2970-2321

Cette fiche a été rédigée dans le cadre du projet d’Atlas encyclopédique des Petites Iles de Méditerranée, porté par le Conservatoire du Littoral, l’Initiative PIM, et leurs nombreux partenaires.
This sheet has been written as part of the encyclopedic Atlas of the Small Mediterranean Islands project, carried out by the Conservatoire du Littoral, the PIM Initiative and their numerous partners.
(https://pimatlas.org)

CLUSTER

Sottobacino : Sicilia

Ciclopi Archipelago

Scritto da : Salvatore Pasta ; Pietro Lo Cascio

Data di creazione : 15/12/2017

Per citare questa versione :  PASTA, S., LO CASCIO, P. (2021). Foglio di cluster : Ciclopi Archipelago – Sottobacino : Sicilia. Atlas of Small Mediterranean Islands. https://pimatlas.org/explorer-atlas/clusters/ciclopi-archipelago/

Composizione del cluster : isole ?
Composizione del cluster : arcipelaghi ?
Isole con almeno uno stato di protezione nazionale ?
Isole con almeno una protezione internazionale ?
Isole con almeno un ente gestore ?

Descrizione


Questo cluster raggruppa scogli di piccole dimensioni localizzati nel settore centrale della costa ionica siciliana a latitudini comprese tra 56°33’41’’ e 56°33’31’’ N. Tali scogli sono situati nel tratto di mare antistante la costa di Acitrezza, una frazione del Comune di Acicastello (CT), e fanno da cornice al porto in cui lo scrittore Giovanni Verga ambientò il famoso romanzo “I Malavoglia”. Procedendo da nord verso sud, gli scogli che rivestono un certo interesse naturalistico sono Isola Lachea, Faraglione Grande (‘Faragghiuni ranni’), Faraglione di Mezzo (‘Faragghiuni d’o menzu’) e Faraglione Piccolo o degli Uccelli (‘Faragghiuni di l’acieddi’). Nel tratto di mare situato fra questi ultimi due faraglioni emergono altri due piccoli scogli, entrambi privi di flora, denominati ‘zu Janu di Terra’ e ‘zu Janu di Rintra’ (= ‘di dentro’, cioè più vicino alla costa); lo spazio di mare fra Lachea e il Faraglione Grande conta altri tre scogli afitoici, il maggiore dei quali è noto con il nome di La Lunga (’a Longa). Il settore nordoccidentale del braccio di mare compreso tra la costa siciliana e gli scogli dei Ciclopi conta infine diversi piccoli corpi rocciosi, localmente noti con il nome collettivo di ‘Pietrazze’, mentre a sud-ovest degli Scogli sono presenti altri due corpi emersi bassi e afitoici chiamati ‘i Faragghiuneddi’; a causa della costruzione delle infrastrutture del porto di Aci Trezza, tutti questi scogli sono oggi vicinissimi alla costa, mentre gli Scogli dei Ciclopi distano appena 150 m dall’isola maggiore, dalla quale li separa un braccio di mare la cui profondità massima è compresa fra -20 e -40 m.

Il gruppo delle Isole dei Ciclopi risulta molto omogeneo da un punto di vista geomorfologico, geologico ed ecologico. La messa in posto dei prodotti etnei più antichi, che costituiscono oggi l’Isola Lachea e i Faraglioni dei Ciclopi, miticamente interpretati come i massi lanciati dal ciclope Polifemo contro la nave di Ulisse in fuga, risale a mezzo milione di anni fa, quando il margine orientale dell’ampio golfo, digradante verso il bacino del mar Ionio, che allora occupava la parte meridionale dell’area dove oggi si sviluppa l’edificio vulcanico etneo, fu interessato da un’intensa attività vulcanica in ambiente sottomarino. Tali antiche manifestazioni effusive sono contemporanee alla sedimentazione dei livelli più recenti di argille marnose del Pleistocene medio, oggi affioranti estesamente a sud dell’edificio etneo e lungo la costa ionica. Nell’Isola Lachea e nei Faraglioni dei Ciclopi sono esposti magnifici esempi di queste manifestazioni effusive, i cui prodotti risultano intercalati alla successione argillosa. Queste masse sono state interpretate come intrusioni vulcaniche a giacitura orizzontale (laccoliti) costituite da lave massicce e/o colonnari affioranti sotto una sottile copertura di sedimenti. Il successivo sollevamento dell’area ha esposto i basalti ai processi esogeni, la cui azione ha portato all’attuale assetto morfologico dell’area. Tali processi sono tuttora in corso, provocando una continua erosione e talora l’arretramento dei versanti degli scogli, come dimostrano crolli recenti al Faraglione Grande e l’instabilità di alcuni spuntoni rocciosi dell’Isola Lachea.

Le argille marnose sono di colore bianco crema e giallastro mentre le intrusioni di vulcaniti basiche sono di colore grigio-nero, a luoghi rossastro. Le prime appartengono all’unità delle Argille Grigio-Azzurre del Pleistocene inferiore e affiorano prevalentemente sull’Isola Lachea e sulla sommità del Faraglione Grande. Si tratta di rocce a granulometria finissima, sciolte o fortemente cementate, talora caratterizzate da un’intricata rete di fratture. Le vulcaniti sono invece rappresentate da basalti tholeiitico-transizionali a struttura microcristallina. Di particolare interesse è la presenza di minerali secondari quali l’Analcime, NaAlSi2O6 × (H20), minerale di colore generalmente biancastro appartenente al gruppo delle zeoliti, Natrolite e Calcite.

Per via delle ridotte dimensioni e della morfologia aspra, gli scogli minori del cluster non recano alcuna traccia di presenza permanente dell’uomo né vestigia di attività pregresse. Fanno eccezione Lachea, abitata almeno saltuariamente sin dalla preistoria e sino al XIX secolo, e il Faraglione Grande, sul cui versante ovest è stata eretta negli anni Cinquanta del secolo scorso una statua dedicata alla Madonna della Buona Nuova.

Sulla base dei valori medi annui dei dati misurati nelle stazioni di rilevamento termo-pluviometrico più vicine, cioè Acireale e Catania Osservatorio Astronomico, l’area in cui ricadono gli isolotti dei Ciclopi è soggetta ad un bioclima con termotipo termomediterraneo inferiore ed ombrotipo subumido superiore, con precipitazioni comprese tra 720 e 804 mm, temperature di 17-18 °C ed un periodo di stress termo-idrico che si protrae per 4-5 mesi.

Ulteriori prospezioni si rendono necessarie per verificare l’eventuale inclusione nell’inventario PIM di alcuni scogli di piccole dimensioni ubicati nelle vicinanze di Ognina (Catania) e nelle frazioni di Stazzo e Pozzillo (Acireale).

Stato delle conoscenze


Per lungo tempo gli scogli dei Ciclopi sono stati meta ambita di poeti, artisti, paesaggisti, storici, curiosi colti dal fascino della leggenda omerica, ma anche luogo di raccolta di campioni e di dati e fonte d’ispirazione per generazioni di geologi di prim’ordine provenienti da tutta l’Europa, non ultimi i padri fondatori della moderna geochimica, ovvero il francese Déodat Gratet de Dolomieu, che visitò il sito nel 1787, e della moderna geologia, l’inglese Charles Lyell, che vi si recò due volte nel 1828 e nel 1858. L’area di Acitrezza rappresenta dunque uno dei siti geologici più lungamente e intensamente indagati del pianeta.

Il primo inventario della flora vascolare delle Isole dei Ciclopi fu redatto da A. Musmarra negli anni Quaranta del XX secolo; fatto alquanto singolare, tale pubblicazione è frutto di una delle pochissime – se non l’unica – indagini floristiche svolte sul campo in Sicilia nel corso della Seconda Guerra Mondiale. Oltre 50 anni dopo G. Siracusa ha aggiornato le conoscenze floristico-vegetazionali sull’arcipelago, censendo 95 taxa. Un aggiornamento molto dettagliato della flora vascolare e della vegetazione del cluster è stato pubblicato nel 2017 a seguito di indagini multisciplinari effettuate in diverse stagioni durante il biennio 2015-2016 da S. Sciandrello, G. Sturiale e P. Minissale.

Sulla base di quanto emerge dalla consultazione della letteratura scientifica disponibile, le indagini sulla fauna terrestre effettuate sino ad oggi si sono concentrate sulla sola Isola Lachea.

Interesse


Ancora agli inizi del XX secolo questo cluster includeva diversi altri scogli prossimi alla costa, alcuni tuttora individuabili a Santa Maria La Scala in territorio di Acireale, altri cancellati dall’espansione urbana e dalle infrastrutture portuali di Ognina, San Giovanni Li Cuti e Catania. L’urbanizzazione è la principale responsabile della scomparsa di Limonium catanense, una pianta che cresceva esclusivamente sulle scogliere della città di Catania. Questo caso emblematico di estinzione, recente e documentata, di una specie endemica, sottolinea l’importanza della salvaguardia delle Isole dei Ciclopi, che rappresentano uno dei settori costieri meglio preservati del comprensorio.

A prescindere dalla rilevante importanza degli ambienti sommersi ancora integri, la porzione emersa delle Isole dei Ciclopi presenta un certo interesse naturalistico e un indiscusso valore paesaggistico. La vicinanza alla terraferma, la recente separazione dall’isola maggiore, le modeste dimensioni, l’assenza pressoché totale di suolo e l’esposizione alla salsedine e alle burrasche invernali rendono questi scogli piuttosto poveri sotto il profilo floristico e biologico in genere e giustificano la netta predominanza delle terofite (52% della flora complessiva). Sulla base del più recente censimento, l’intero arcipelago conta 102 taxa vegetali: si tratta perlopiù di piante vascolari nitrofile e ruderali legate agli ambienti disturbati, di specie alofile-subalofile ad ampia distribuzione e di esotiche naturalizzate – spesso invasive – come Ailanthus altissima.

Le scogliere rocciose (habitat 1170) emergono da fondali duri e incoerenti o molli, e offrono substrati duri e compatti alle comunità bentoniche (alghe, animali e concrezioni coralligene). La vegetazione marina delle scogliere, la cui zonazione si articola in funzione della profondità e della disponibilità di luce, è molto ricca ed estremamente diversificata. Le numerose comunità sessili tipiche dei substrati rocciosi che caratterizzano il piano sopralitorale della fascia costiera della ZSC, riferite alla classe Entophysalidetea, sono talora in contatto catenale con consorzi litofili aeroalini molto semplificati riferibili ai Crithmo-Limonietea (habitat 1240).

Su superfici più o meno pianeggianti con pochi centimetri di suolo, nei piccoli spazi aperti all’interno dell’arbutesto alonitrofilo (Suaedo verae-Atriplicetum halimi, habitat 1420), sia all’Isola Lachea sia al Faraglione Grande si osservano consorzi terofitici alo-nitrofili tipici delle coste rocciose (habitat 1310), riferiti alle asociazioni Trifolio scabri-Catapodietum balearici e Parapholido incurvae-Spergularietum bocconei.

Gli arbusteti subalo-nitrofili (habitat 1430) sono localmente rappresentati dalle associazioni Suaedo verae-Atriplicetum halimi e Atriplici halimi-Artemisietum arborescentis. Il sensibile incremento dei gabbiani reali sull’Isola Lachea registrato negli ultimi decenni ha favorito la diffusione di Artemisia arborescens e Suaeda vera, specie legate a suoli ricchi di nitrati.

Nella parte sommitale dell’Isola Lachea e del Faraglione Grande si rinvengono nuclei di macchia sclerofilla sempreverde riferiti all’associazione Asparago acutifolii-Oleetum sylvestris Bacchetta et al. 2003 (habitat 5330).

Le piccole radure della macchia ospitano comunità di erbe annue termo-xerofile e sub-nitrofile riferibili all’Echio plantaginei-Galactition tomentosae. In alcuni settori dell’Isola Lachea a tali consorzi, legati al disturbo indotto dagli uccelli marini nidificanti, partecipano anche piante caratteristiche delle preterie xeriche perenni (Lygeo-Stipetea, habitat 6220).

Tra i vertebrati oltre agli uccelli, presenti sia con specie stanziali che di passo, alcune delle quali d’interesse conservazionistico ai sensi della Direttiva 2009/147 ‘Uccelli’ dell’UE quali Alcedo atthis, frequente durante le fasi migratorie pre- e post- riproduttiva e come svernante, Falco peregrinus, Larus melanocephalus, Hydroprogne caspia e Thalasseus sandvicensis si registra la presenza di Podarcis siculus, il cui popolamento locale è stato per qualche tempo riferito alla subsp. ciclopicus, entità di scarso valore sistematico ritenuta endemica esclusiva dell’Isola Lachea e del Faraglione Grande.

Pressioni


Considerando il divieto di sbarco su tutti gli scogli minori, essi risultano teoricamente al riparo da qualsiasi minaccia connessa con l’attività antropica. Tale divieto non viene tuttavia rispettato rigorosamente dai diportisti; inoltre, l’accesso occasionale dei bagnanti e dei fedeli in visita alla statua della Madonna sul Faraglione Grande costituisce un potenziale fattore di disturbo stagionale per la flora e la fauna locale. Ancora, la disseminazione ornitocora del fico d’India, Opuntia ficus-indica, specie esotica invasiva, ha pesantemente alterato la flora e la vegetazione di alcuni scogli. La gran parte degli aspetti di criticità riscontrati nel cluster si concentrano sull’Isola Lachea. Qui l’introduzione volontaria di numerose piante esotiche ornamentali, alcune delle quali estremamente invasive come Ailanthus altissima, interferisce pesantemente sulla struttura e sul funzionamento degli habitat naturali.

La massiccia affluenza di bagnanti nonché il transito e la sosta di imbarcazioni da diporto nel mare di Acitrezza durante la stagione turistica costituisce un significativo fattore di disturbo per gli uccelli stanziali e migratori, così come l’abbandono di ami e lenze connesso con attività di pesca praticate dalle barche o lungo il litorale.

La forte alterazione della struttura e della funzione di alcuni habitat (1430, 5330, 6220) presenti su alcuni isolotti dipende in primo luogo dal ruolo sempre più preponderante delle succitate piante esotiche invasive. Altri importanti fattori di minaccia di origine biotica sono il Gabbiano reale e il Ratto nero, specie che sfruttano gli avanzi di cibo ed i rifiuti connessi alle attività balneari. Nel corso degli ultimi decenni si è registrato un significativo incremento numerico della locale colonia di Gabbiano reale, capace di sfruttare le risorse alimentari praticamente illimitate delle vicine discariche, sicché oggi essa rappresenta una costante minaccia e riduce le possibilità di sosta e nidificazione per altre specie ornitiche. Tale colonia influisce inoltre in maniera significativa sulla composizione floristica e la struttura della vegetazione e la qualità-integrità degli habitat. I gabbiani provocano infatti un intenso disturbo da calpestio, un accumulo di rifiuti solidi organici ed inorganici ed alterano le caratteristiche chimiche del suolo, favorendo la diffusione di specie alo-nitrofile quali Artemisia arborescens e Suaeda vera. Il Ratto nero (Rattus rattus) è un opportunista onnivoro; la sua dieta si basa principalmente su materiale di origine vegetale ma dall’analisi delle sue feci effettuata sull’Isola Lachea sono emersi anche resti di insetti, uccelli e crostacei. Consumando i frutti di Opuntia ficus-indica esso sottrae una quota significativa delle risorse trofiche a Podarcis siculus, e non si può escludere l’eventualità che arrivi a predare occasionalmente la lucertola stessa.

Gestione e Conservazione


L’iter di approvazione delle misure di tutela delle valenze naturalistiche della porzione sommersa ed emersa degli scogli di questo cluster ha avuto una storia alquanto lunga e travagliata; di conseguenza, anche il locale regime dei vincoli appare piuttosto complesso ed articolato.

Già l’art. 31 della L. 979 del 31 dicembre 1982 (Suppl. ordinario G.U. n. 16 del 18.01.1983), relativa alle disposizioni per la difesa del mare, nel prevedere la nascita delle riserve marine indicava le Isole dei Ciclopi tra le aree marine per le quali disporre accertamenti al fine di assegnare il vincolo di protezione.

Nell’agosto 1983, l’Assessorato regionale per la cooperazione, il commercio, l’artigianato e la pesca istituì una zona di tutela biologica nel tratto di mare antistante Acitrezza, comprendente le isole dei Ciclopi, vietandovi la pesca di qualsiasi genere, allo scopo esplicito di consentire il ripopolamento in una zona soggetta ad un prelievo ittico eccessivamente intenso.

Il Decreto Interministeriale del 7 dicembre 1989 (GU n. 86 del 12.04.1990) istituì la Riserva Naturale Marina “Isole Ciclopi”, che prevedeva la suddivisione del territorio in aree diverse (A, B e C) sottoposte a differenti vincoli in modo da coniugare il principio della tutela e quello della fruibilità pubblica dell’area. L’istituzione della riserva marina è stata approvata definitivamente con D.M. 17 maggio 1996 (GU n. 263 del 9.11.1996) ed istituita formalmente con D.A. 614/44 del 4.11.1998.

Nel 1996 si fece anche un primo passo verso l’individuazione dei responsabili della gestione della riserva terrestre: fu infatti costituito il Centro Universitario per la Tutela e la Gestione degli Ambienti Naturali e degli Agro-ecosistemi (CUTGANA), cui fu affidata con Decreto Assessoriale n. 614 del 4 novembre 1998 la gestione della Riserva Naturale Integrale “Isola Lachea e Faraglioni dei Ciclopi”, ampia 3,14 ha, istituita per tutelare, oltre alla porzione emersa delle isole, la sua flora e fauna, anche la vegetazione algale e la fauna della fascia di mare dal sopralitorale all’infralitorale.

La designazione dell’ente cui affidare la gestione della Riserva marina è stata piuttosto travagliata; dopo lungo dibattere, e in considerazione delle disposizioni di legge (L. 979/1982 e 426/1998), la scelta si orientò verso un’autorità che potesse rappresentare sia l’istituzione scientifica (CUTGANA per conto dell’Università di Catania) sia gli Enti locali del territorio di pertinenza (il Comune di Acicastello). Fu così costituito il consorzio di gestione dell’Area Marina Protetta “Isole Ciclopi”, cui fu ufficialmente affidata la gestione del sito con Decreto Ministeriale del 27 febbraio 2001.

Il Sito di Interesse Comunitario ITA070006 ‘Isole dei Ciclopi’ ha una superficie di circa 2,5 ha e comprende esclusivamente le porzioni emerse dell’Isola Lachea, dello scoglio detto ‘La Longa’ e del Faraglione Grande. Infine la superficie del SIC ITA070028 ‘Fondali di Acicastello (Isola Lachea – Ciclopi)’ coincide con quella dell’AMP ‘Isole Ciclopi’, istituita con D.M. 09/11/2004 (G.U. n.16 del 21.01.2005) e suddivisa in zona A, B e C, e si estende per 623 ha nel tratto di mare antistante Aci Trezza e include le Isole dei Ciclopi ed il tratto di mare compreso tra Capo Mulini e Punta Aguzza nel comune di Aci Castello. Essa è gestita da un consorzio che comprende il Comune di Acicastello e l’Università di Catania. I due SIC, con l’approvazione e il recepimento delle Misure di conservazione e del Piano di gestione, (DDG ARTA n. 375 del 24 maggio 2019) sono diventate ZSC, con Decreto 26 febbraio 2020 (GU Serie generale n. 122 del 13/05/2020).

Infine, l’area è stata individuata come Sito d’interesse geologico con il nome di “Vulcaniti dell’arcipelago dei Ciclopi e Acitrezza”, tutelato con D.A. 20 luglio 2016 (cfr. G.U.R.S. del 2 settembre 2016).

L’aspetto critico resta quello di conciliare il massiccio afflusso di turisti e bagnanti durante la stagione balneare con la fruizione sostenibile e consapevole del mare e degli scogli.

Nonostante le norme e le regole in materia di transito, sbarco e ancoraggio e la fruizione del mare e delle coste siano sempre meglio rispettate, il turismo di massa continua ad esercitare un impatto significativo e non del tutto sotto controllo. Particolarmente urgente in tal senso appare la necessità di mettere a norma le discariche dell’hinterland (in primis quella di Carlentini) e ridurre o eliminare altre fonti diffuse di foraggiamento (es.: mercato ittico di Aci Trezza) per i gabbiani reali mediterranei, principali attori della rete trofica locale.

Vanno infine proseguite ed incentivate le attività di formazione ed informazione degli stakeholder locali, in particolare indirizzando le attività di pesca verso forme più sostenibili e rispettose delle coste e dei fondali locali.

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Tableau récapitulatif des clusters et îles du sous-bassin


NOMBRE DEL CLUSTER NOMBRE DE LAS ISLAS E ISLOTESNOME DELLE ISOLE E DEGLI ISOLOTTI NOME DELL’ARCIPELAGO Area (ha) Altitudine massima (metro) Linea costiera (metri) Distanza dalla costa (miglio nautico) Coordinate geografiche Proprietà Isole con almeno uno status protetto Presenza di un manager
Latitudine Longitudine
Ciclopi Archipelago Scoglio del Porto Turistico di Ognina 0,01 37,56145 15,166292 Commune d’Aci Castello et Université de Catane, consortium Isole dei Ciclopi
Lachea 20 35 680 0,07 37,559686 15,165356 Commune d’Aci Castello et Université de Catane, consortium Isole dei Ciclopi
Isola dei Ciclopi 260 0,0800001 37,560647 15,165914 Commune d’Aci Castello et Université de Catane, consortium Isole dei Ciclopi
a Petra Longa,a Longa 180 0,01 37,560067 15,166617 Commune d’Aci Castello et Université de Catane, consortium Isole dei Ciclopi
a Pitrudda 70 0,03 37,560089 15,165281 Commune d’Aci Castello et Université de Catane, consortium Isole dei Ciclopi
Faraglioni di Acitrezza 37,558853 15,162839
Faragghiuni d’o Menzu,Faraglione di Mezzo 0,06 37,558514 15,161781
Faraglione degli Uccelli,Faragghiuni d’aceddi,Faraglione Piccolo 0,04 37,558769 15,162481
Zu Janu ‘i Fora 0,05 37,558836 15,162142
Zu Janu ‘i Tera 0,04 37,559039 15,160958
L’Isolotto 0,01 37,618672 15,175061
Scoglio a Sud di Petra â Sarpa 0,01 37,618464 15,175185

ISSN 2970-2321

Cette fiche a été rédigée dans le cadre du projet d’Atlas encyclopédique des Petites Iles de Méditerranée, porté par le Conservatoire du Littoral, l’Initiative PIM, et leurs nombreux partenaires.
This sheet has been written as part of the encyclopedic Atlas of the Small Mediterranean Islands project, carried out by the Conservatoire du Littoral, the PIM Initiative and their numerous partners.
(https://pimatlas.org)

CLUSTER

Sottobacino : Sicilia

Arcipelago Eoliano

Scritto da : Salvatore Pasta ; Pietro Lo Cascio

Data di creazione : 27/05/2021

 

Per citare questa versione :  PASTA, S., LO CASCIO, P. (2021). Foglio di cluster : Arcipelago Eoliano – Sottobacino : Sicilia. Atlas of Small Mediterranean Islands. https://pimatlas.org/explorer-atlas/clusters/arcipelago-eoliano/

Composizione del cluster : isole 37
Composizione del cluster : arcipelaghi ?
Isole con almeno uno stato di protezione nazionale ?
Isole con almeno una protezione internazionale ?
Isole con almeno un ente gestore ?

Descrizione generale


L’Arcipelago Eoliano sorge nel Tirreno sud-orientale tra 38°21’ e 38°48’N e tra 14°20’ e 15°14’E, con una superficie complessiva di 115 km2. Comprende sette isole principali con una popolazione di 15388 unità (dati: 12/2015): nel settore centrale, Lipari (37,29 Km2; 602 m s.l.m.; 9727 ab.), Salina (26,38; 962; 2581) e Vulcano (20,87; 499; 1277); in quello NE, Stromboli (12,19; 926; 825) e Panarea (3,34; 420; 438); in quello W, Filicudi (9,49; 773; 384) e Alicudi (5,10; 666; 154). Vi sono inoltre una trentina di isolotti e scogli disabitati, la cui superficie è compresa tra 290000 (Basiluzzo) e poche decine di metri quadrati.

Le isole rappresentano la porzione emersa di un più vasto sistema vulcanico di forma semi-anulare, la cui origine ha una stretta relazione con i processi di subduzione legati alla convergenza tra le placche africana ed euroasiatica. L’inizio dell’attività in quest’area risale a circa 1 Ma, ma le isole attuali si sono formate soltanto nel corso degli ultimi 500000 anni e alcune (p.e. Alicudi, Stromboli, Vulcano) risultano molto più recenti (<100000 anni). Oggi i principali vulcani attivi sono La Fossa (a Vulcano), la cui ultima eruzione si è verificata tra il 1888 e il 1890, e lo Stromboli, dove l’attività è costante con frequenti eruzioni di bassa intensità e occasionali effusioni laviche; a Panarea, tra il 2002 e il 2003, un apparato sommerso è stato interessato da episodi parossistici dovuti alla sussistenza di “sacche” magmatiche che interagiscono con il sistema idrotermale superficiale.

Le precipitazioni hanno valori medi annui compresi tra 502 e 668 mm, mentre le temperature medie annue si aggirano intorno ai 18 °C; altitudine ed esposizione possono tuttavia determinare sensibili differenze climatiche tra le diverse isole. I valori di umidità relativa risultano generalmente elevati e in estate possono superare il 90% nelle ore notturne, con intensi depositi di rugiada che assolvono un ruolo importante sotto il profilo ecologico, apportando una fonte supplementare di acqua alla vegetazione. I venti dominanti sono quelli da W e NW; il 60% delle burrasche è originato da venti provenienti da questi quadranti, mentre solo il 20% da quelli di SE. Sotto il profilo bioclimatico, le isole ricadono in prevalenza nel piano Termomediterraneo con termotipo Superiore e ombrotipo Secco Superiore; i versanti costieri meridionali si inquadrano nel termotipo Inferiore e nell’ombrotipo Subumido Inferiore, mentre le aree sommitali rientrano nel termotipo Superiore e nell’ombrotipo Subumido Inferiore. Il piano bioclimatico Mesomediterraneo è infine rappresentato soltanto nella parte più alta di Salina, che – non a caso – ospita formazioni forestali mature e ben strutturate.

La presenza antropica sull’arcipelago vanta una storia lunga e complessa. I primi insediamenti risalgono alla fine del VI millennio a.C. (Lipari e Salina), e durante il Neolitico le comunità insulari sono molto attive nell’esportazione dell’ossidiana; anche l’età del Bronzo registra la presenza di villaggi rurali in tutte le isole (tranne Vulcano, disabitata fino al XVII secolo d.C.) caratterizzati da strette relazioni culturali con l’Egeo. Dopo alcuni secoli di abbandono, nel V secolo a.C. le Eolie vengono colonizzate da un nucleo di Cnidii che fonda la Lipàra greca, poi occupata dai Romani (II sec. a.C.); nell’alto Medioevo si verifica un nuovo periodo di abbandono, cui segue l’occupazione normanna (1090 d.C.). Da questo momento, la storia delle Eolie riflette le alterne vicende geopolitiche della Sicilia e, dopo il 1861, del Regno d’Italia. La principale risorsa economica delle isole è l’agricoltura, in particolare la viticoltura: ciò – insieme a una generale recessione – determina una profonda crisi e forti flussi migratori quando, alla fine del XIX secolo, la fillossera distrugge gran parte dei vigneti. A partire dalla seconda metà del XX secolo, il turismo si afferma come fattore trainante per le comunità locali, oggi nuovamente interessate da un trend demografico positivo.

Conoscenza


Indagini botaniche sono state condotte a partire dal XIX secolo, principalmente a opera di G. Gussone e M. Lojacono-Pojero, e hanno registrato una positiva ripresa durante gli ultimi decenni, grazie a G. Ferro, S. Brullo, S. Pasta e vari altri ricercatori; sulla scorta di oltre 250 pubblicazioni che contengono dati floristici e sulla vegetazione, le conoscenze sul comprensorio possono essere considerate abbastanza esaustive, sebbene ad oggi manchi un compendio generale della flora dell’arcipelago.

A eccezione di poche segnalazioni ottocentesche prevalentemente riguardanti l’ornitofauna, la maggior parte delle conoscenze faunistiche si è invece delineata nel corso della seconda metà del XX secolo; le prime indagini sistematiche hanno preso avvio con le campagne del C.N.R. (Progetto “Piccole Isole”) e hanno avuto una significativa implementazione durante gli ultimi due decenni, con la descrizione di numerose delle specie endemiche di invertebrati attualmente note.  

Dopo alcuni studi pionieristici condotti a cavallo tra la fine del XIX e i primi anni del XX secolo, le conoscenze sul patrimonio archeologico hanno registrato una felice stagione di scoperte di grande rilevanza, anche in termini di riferimenti cronologici e culturali per la preistoria e la protostoria del Mediterraneo, grazie al lavoro condotto da L. Bernabò Brea e M. Cavalier, cui si devono – in particolare – la realizzazione del Museo archeologico regionale di Lipari, gli scavi nei villaggi protostorici di Filicudi, Salina, Panarea e Lipari e quelli delle aree urbane di età greca e romana in quest’ultima. Attualmente le indagini proseguono con nuovi saggi nei siti dell’età del Bronzo a Filicudi e Stromboli e attraverso lo studio di copioso materiale che forma le collezioni del Museo di Lipari.

Le Eolie hanno costituito un riferimento fondamentale per lo sviluppo delle scienze della Terra, in particolare per quanto attiene la vulcanologia, e tale ruolo è stato pienamente recepito nelle motivazioni alla base dell’inclusione dell’arcipelago nella World Heritage List dell’UNESCO. Durante gli ultimi decenni è stata realizzata una sostanziale revisione della cartografia geologica di tutte le isole, sulla base dei nuovi risultati dovuti agli studi stratigrafici e dei terrazzi marini, mentre accurate datazioni con metodi sempre più raffinati hanno permesso di rivedere il quadro cronologico dell’origine e dell’evoluzione dell’Arco vulcanico eoliano; inoltre, una costante attività di monitoraggio degli apparati di Stromboli, Vulcano e Panarea ha permesso di acquisire importanti informazioni sulla dinamica degli eventi eruttivi e, più a vasta scala, anche sulla geodinamica del vulcanismo nel Basso Tirreno.

Box 1. Eliomys quercinus liparensis, un probabile caso di estinzione insulare.

 

La presenza a Lipari di Eliomys quercinus è stata accertata per la prima volta alla fine degli anni Cinquanta da H. Kahmann, che ha riferito la popolazione a una nuova sottospecie (liparensis) sulla base di alcune caratteristiche distintive (maggiori dimensioni rispetto alla media della specie, parte apicale della coda di colore nero). Lo zoologo tedesco la indicava come frequente negli ambienti a margine dei coltivi delle zone più elevate dell’isola [muri in pietra a secco, siepi di Opuntia ficus-indica (L.) Mill.], e ipotizzava che l’incremento della taglia dipendesse dalla forte competizione con Rattus rattus L., che occupava la medesima nicchia ecologica. In realtà, la specie era ben nota ai locali con il nome vernacolare “surici mastruognolu” e veniva usata addirittura come rimedio popolare, dandola in pasto ai bambini contro l’incontinenza. Le ultime osservazioni risalgono però ai primi anni Novanta. Nel 2004, M. Sarà e collaboratori hanno avviato una campagna di trappolamento, che però non ha fornito alcun esito; nelle località riportate da Kahmann è infatti risultato presente soltanto il ratto.

 

Bibliografia

Kahmann H., 1960. Der Gartenschläfer auf der Insel Lipari (Provinz Messina), Eliomys quercinus liparensis n. subsp., und die Gartenschläfer-Unterarten im Westteil des Mittelmeerraumes. Zoologischer Anzeiger, 164: 172-185.

Sarà M., 2008. Quercino Eliomys quercinus (L., 1758). In: AA.VV., Atlante della biodiversità della Sicilia: Vertebrati terrestri. Collana Studi e Ricerche 6, ARPA Sicilia, Palermo, pp. 54-56.

Interessi


Con oltre 900 taxa vegetali vascolari complessivamente censiti, le Eolie risultano il cluster caratterizzato da maggiore ricchezza floristica tra quelli nei quali è suddiviso il sottobacino siciliano. Gli endemiti esclusivi sono sette: Anthemis aeolica Lojac., Bituminaria basaltica Miniss., C. Brullo, Brullo, Giusso & Sciandr., Centaurea aeolica Lojac. subsp. aeolica, Cytisus aeolicus Guss., Erysimum brulloi Ferro, Genista tyrrhena Vals. subsp. tyrrhena e Silene hicesiae Brullo & Signorello; per altri quattro endemiti, Dianthus rupicola Biv. subsp. aeolicus (Lojac.) Brullo & Miniss., Limonium minutiflorum (Guss.) O. Kuntze, Ranunculus spicatus Desf. subsp. rupestris (Guss.) Maire e Seseli bocconi Guss., l’areale risulta esteso ad alcune aree circoscritte nella vicina Sicilia, mentre l’arcipelago ospita diverse entità endemiche regionali e/o dell’area tirrenica, tra le quali Bellis margaritaefolia Huter, Porta & Rigo, Eokochia saxicola (Guss.) Freitag & G.Kadereit, Helichrysum litoreum Guss., Matthiola incana (L.) R.Br. subsp. rupestris (Raf.) Nyman e Micromeria graeca (L.) Rchb. subsp. consentina (Ten.) Guinea, o a distribuzione mediterranea centro-occidentale e piuttosto rare, come Hyoseris lucida L. subsp. taurina (Martinoli) Peruzzi & Vangelisti e Iberis semperflorens L.

Ad eccezione dei contesti ecologici più conservativi (litorali e isolotti, rupi), la struttura e la dinamica della vegetazione riflettono i processi di successione, tuttora in atto, che coinvolgono prevalentemente ex-coltivi; a seconda dell’età di abbandono, dell’altitudine e  dell’esposizione, ma anche dell’incidenza dei vari fattori di disturbo, nei versanti delle isole – più o meno estesamente terrazzati – trovano grande diffusione le praterie xeriche (habitat 6220), le formazioni termofile con Euphorbia dendroides L. e, soprattutto, gli arbusteti termomediterranei (habitat 5330), che in condizioni ottimali e nelle zone più elevate evolvono verso formazioni dominate da Erica arborea L. e Arbutus unedo L. di notevole pregio. Anche se floristicamente “poveri”, degni di nota sotto il profilo ecologico risultano gli esempi di vegetazione pioniera riscontrabili sui vulcani attivi (La Fossa e Stromboli). Di contro, le formazioni boschive naturali e seminaturali si presentano estremamente degradate: nuclei di Quercus ilex L. di modesta estensione sopravvivono soltanto a Lipari, Vulcano e Stromboli, mentre a Salina ampie porzioni sommitali sono state riforestate con alberi alloctoni (M. Fossa delle Felci).

Tra i Vertebrati terrestri, l’elemento che riveste maggiore interesse sotto il profilo biogeografico e conservazionistico è il Lacertide endemico Podarcis raffonei (Mertens), distribuito soltanto su tre isolotti; il Gliride Eliomys quercinus ssp. liparensis Kahmann, endemico di Lipari, è invece probabilmente estinto da qualche decennio. L’avifauna comprende un vasto numero di specie (>200 censite), costituito soprattutto dai migratori che attraversano il Tirreno; tra quelle nidificanti (circa 40 specie), Falco eleonorae Gené, Falco peregrinus Tunstall, Puffinus yelkouan (Acerbi), Calonectris diomedea (Scopoli), Sylvia undata (Boddaert) e Hydrobates pelagicus L. rivestono particolare interesse conservazionistico, e l’ultima ha qui le uniche popolazioni riproduttive del Tirreno meridionale. Tra gli invertebrati, i gasteropodi Helicotricha carusoi Giusti, Manganelli & Crisci (genere endemico), Hypnophila incerta (Bourguignat), Limax aeolianus Giusti, Oxychilus alicurensis (Benoit) e O. lagrecai Giusti, l’omottero Adarrus aeolianus D’Urso, i coleotteri Anoxia moltonii (Sabatinelli), Anthaxia flaviae Lo Cascio & Sparacio, Catomus aeolicus Ponel, Lo Cascio & Soldati, Firminus massai Arnone, Lo Cascio & Grita, Leptoderis zelmerloewae Ferrer, Nalassus pastai Aliquò, Leo & Lo Cascio, Ocys beatricis Magrini, Cecchi & Lo Cascio, Otiorhynchus meligunensis Magnano e Pseudomeira aeolica Bellò, Pesarini & Pierotti, il lepidottero Hipparchia leighebi Kudrna, rappresentano gli elementi più espressivi della fauna endemica dell’arcipelago.

Box 2. Il citiso delle Eolie Cytisus aeolicus.

 

Alquanto isolata nell’ambito del proprio genere, tanto da essere collocata in una sezione autonoma (Dendrocytisus), questa specie costituisce un enigma biogeografico: la giovane età dell’arcipelago infatti si raccorda male al notevole grado di differenziazione di questo endemismo esclusivo, oggi presente a Stromboli, Vulcano e Alicudi. Tale distribuzione è chiaramente di tipo relitto; ancora nell’Ottocento la specie era certamente presente anche a Lipari, dove era stato descritto come taxon autonomo sotto il binomio Cytisus bartolottai Todaro & Mandralisca, ed è probabile che gran parte delle sue popolazioni siano andate distrutte nel corso della più intensa fase di disboscamento delle Eolie, tra il XVII e il XIX secolo. Prima di essere “riscoperta” da G. Gussone nel 1828, era stata celebrata già nella “Storia delle Piante” di Teofrasto (II sec. a.C.) per le sue virtù foraggere. L’attuale consistenza globale della specie è stimata in circa 1000 individui, prevalentemente concentrati in stazioni semi-rupestri sul versante orientale di Stromboli, a quote comprese tra 350 e 600 m s.l.m. e su una superficie di circa 2 km2. Di certo, la biologia e l’ecologia della specie non ne agevolano le prospettive di conservazione a lungo termine: il tasso di germinazione dei semi risulta molto basso, mentre quello di mortalità delle plantule nella fase iniziale di crescita è elevato; lo sviluppo è inoltre legato alla presenza nel suolo di batteri azotofissatori del genere Bradyrhizobium. Per tale ragione, Cytisus aeolicus Guss. è stato incluso in Allegato 2 alla Direttiva 43/92 ‘Habitat’ dell’UE come specie prioritaria.

 

Bibliografia

Conte L., Troìa A. & Cristofolini G., 1998. Genetic diversity in Cytisus aeolicus Guss. (Leguminosae), a rare endemite of the Italian flora. Plant Biosystems, 132 (3): 239-249.

Cristofolini G., Troìa A., 2006. A reassessment of the sections of the genus Cytisus Desf. (Cytiseae, Leguminosae). Taxon, 55 (3): 733-746.

Zaia R., Pasta S., Di Rita F., Laudicina V.A., Lo Cascio P., Magri D., Troia A. & Guarino R., 2020. Staying alive on an active volcano: 80 years population dynamics of Cytisus aeolicus (Fabaceae) from Stromboli (Aeolian Islands, Italy). Ecological Processes, 9: 64.

Box 3. Gli estremofili di Vulcano.

 

A partire dagli anni Ottanta, Vulcano è divenuta lo scenario delle più interessanti e promettenti scoperte nel campo degli organismi estremofili; più della metà degli Archaea e dei Bacteria ipertermofili attualmente noti a livello globale, ovvero decine di specie appartenenti ai generi Thermotoga, Staphylothermus, Thermodiscus, Pyrodictium, Pyrococcus, Archaeoglobus, Ferroglobus, sono stati isolati per la prima volta nelle fumarole e nei pozzi geotermici dell’isola. Al di là delle implicazioni biologico-evolutive – gli Archaea rappresentano quanto di più simile al nostro antichissimo progenitore unicellulare esista oggi sulla Terra e mantengono la stessa struttura da oltre 3 miliardi di anni – il crescente interesse dei microbiologi verso questi organismi è motivato dalle allettanti potenzialità di applicazione al settore delle biotecnologie dei loro processi metabolici e della termostabilità dei loro enzimi, caratteristiche che consentono loro di vivere e prosperare a temperature proibitive (oltre 100 °C) e in ambienti acidi, privi di ossigeno e saturi di sostanze tossiche come il metano e lo zolfo. L’eccezionale diversità degli ipertermofili di Vulcano è pari alla loro straordinaria abbondanza: la densità viene stimata intorno a 10000-100000 cellule per ml nei fluidi e addirittura a 100 milioni per cm3 nei sedimenti delle sorgenti idrotermali.

 

Bibliografia

Amend J.P., 2009. A brief review of microbial geochemistry in the shallow-sea hydrothermal system of Vulcano Island (Italy). In: Merkel B.J. & Schipek M. (eds.), 1st International Workshop “Research in shallow marine and fresh water systems” (Freiberg, 14-16 May 2009). Proceedings. Freiberg Online Geology, 22: 61-67.

Stetter K.O., 2005. Volcanoes, hydrothermal venting, and the origin of life. In: Martí J. & Ernst G.G. (eds.), Volcanoes and the Environment. Cambridge University Press, New York, pp. 175-206.

Pressioni


Come ormai ampiamente sperimentato a livello globale, il turismo apporta indiscutibili benefici all’economia di un territorio, ma è anche in grado di comprometterne rapidamente le caratteristiche ambientali e persino di snaturare i modelli culturali e sociali delle comunità locali. Il turismo è, allo stesso tempo, la maggiore risorsa e il problema principale delle Eolie: con 500000 presenze annue (probabilmente sottostimate), l’arcipelago rappresenta la più importante destinazione turistica tra i cluster siciliani. A partire dalla seconda metà del XX secolo, il turismo ha soppiantato la tradizionale economia di tipo rurale e determinato un irreversibile abbandono dell’agricoltura; se da un lato ciò favorisce un progressivo ripristino del grado di naturalità negli ex-coltivi diffusi sul territorio, dall’altro tale fenomeno ne espone una consistente parte a varie forme di degrado: l’assenza di manutenzione dei paesaggi a terrazze (in alcune isole estesi per il 30-40% della superficie) rischia di trasformarli in vaste e omogenee pietraie, causando una sensibile perdita di biodiversità; inoltre, la dismissione dell’uso del territorio determina l’insorgere di gravi problemi ambientali (incendi, erosione dei versanti, dissesto idrogeologico, espansione di specie invasive). Anche se oggi la situazione appare meno critica rispetto al recente passato, in alcune isole il turismo ha inoltre determinato un forte impulso allo sviluppo – spesso caotico – dell’edilizia ricettiva (residenziale e alberghiera): un caso limite è quello di Vulcano, dove l’area del porto e la penisola di Vulcanello sono state oggetto di una massiccia quanto repentina cementificazione e la superficie delle aree urbanizzate è passata da 5,6 ha nel 1954 a 193 nel 2007. Durante gli ultimi anni si è invece acuito il problema del massiccio afflusso di visitatori provenienti dalla Sicilia e dalla Calabria a bordo di motonavi per crociere giornaliere; si tratta di migliaia di unità che determinano un forte impatto sulla “capacità di carico” delle isole più piccole (p.e. Panarea e Stromboli), anche se il fenomeno investe soprattutto i centri abitati e le aree costiere e solo marginalmente le aree di maggior rilievo biologico e conservazionistico. In generale, il picco di presenze turistiche nel periodo estivo determina problemi legati all’aumento del traffico veicolare e nautico e della dispersione nell’atmosfera e in mare di idrocarburi combusti, della produzione di rifiuti, del consumo dell’acqua, nonché un processo di “domesticazione” stagionale dei litorali sabbiosi o misti a sabbia e ciottoli: p.e., sempre a Vulcano questo è responsabile della drastica contrazione registrata per le aree occupate dal Cypero mucronati-Agropyretum juncei (Kühnholtz-Lordat 1923) Br.-Bl. 1933, l’aspetto più maturo di vegetazione dunale dell’arcipelago.

Tra gli altri fattori che incidono negativamente sugli equilibri dei contesti naturali vanno considerati: il pascolo brado di ovini e caprini (Alicudi, Vulcano, Stromboli); il bracconaggio e in generale l’attività venatoria (Lipari, Vulcano e Filicudi) che, oltre a produrre un disturbo diretto alla fauna, spesso sono all’origine di incendi dolosi; il disturbo connesso a transito e/o stazionamento di veicoli (Lipari e Vulcano), mezzi nautici (tutte le isole a eccezione di Alicudi) ed elicotteri (Panarea e Filicudi); l’espansione di specie vegetali alloctone e invasive (soprattutto Lipari, Panarea e Alicudi); l’incremento delle popolazioni di Larus michahellis (Naumann) (isolotti minori), fenomeno che in passato ha riguardato anche quelle di Corvus corax L. a causa della presenza in molte isole di discariche a cielo aperto, oggi dismesse ma quasi mai bonificate; l’uso di pesticidi nei vigneti a conduzione semi-industriale (Salina e Lipari). Infine, la scarsa percezione a livello locale dell’importanza delle valenze ambientali del territorio e dell’adozione di buone pratiche costituisce il tessuto antropologico sul quale si innestano molti dei problemi sopra richiamati.

Gestione / conservazione


La maggior parte dell’arcipelago risulta designata come Z.P.S. (ITA030044 ‘Arcipelago delle Eolie – aree marine e terrestri’), all’interno della quale vengono inoltre individuate 9 Z.S.C. (Lipari ITA030030; Salina ITA030028, ITA030029, ITA030041; Vulcano ITA030027; Stromboli e Strombolicchio ITA030026; Filicudi ITA030024; Alicudi ITA030023; Panarea e isolotti satelliti ITA030025). Nel 2009 è stato redatto un Piano di Gestione, contenente numerose prescrizioni e indicazioni operative, approvato dall’Assessorato al Territorio e Ambiente della Regione Siciliana con D.D.G. n. 120 dell’08/03/2013; tuttavia, la ripartizione delle competenze tra Regione, Provincia (convertita da una recente riforma in Città metropolitana) e municipalità locali in materia di gestione dei siti Natura 2000 risulta ambigua e talvolta anche contraddittoria, condizione che determina un’evidente stagnazione nell’avvio delle azioni previste. 

Tra gli anni Ottanta e Novanta è stato completato l’iter istitutivo delle aree protette nelle isole Alicudi, Filicudi, Panarea, Salina e Stromboli, con regime di Riserva Naturale Orientata e, in qualche piccola porzione del territorio, di Riserva Naturale Integrale; a eccezione di Salina, affidata alla Provincia regionale di Messina e dotata di un presidio locale, le riserve sono gestite dal Dipartimento Regionale dello Sviluppo Rurale e del Territorio (già Azienda Foreste Demaniali della Regione Sicilia), la cui azione è fortemente condizionata dall’assenza di sedi e di personale sul territorio. Altre due aree protette, individuate nelle isole Lipari e Vulcano, sono attualmente sospese a seguito di ricorsi presentati dal Comune di Lipari e da associazioni venatorie e parzialmente accolti dal Tribunale Amministrativo Regionale. Successivamente, la Legge n. 244 del 24/12/2007 ha previsto l’istituzione del Parco Nazionale delle Isole Eolie, ma tale iniziativa – che avrebbe potuto implementare e rendere omogeneo il livello di tutela e valorizzazione delle risorse ambientali dell’arcipelago – non ha avuto seguito, anche per effetto dell’opposizione di alcune istituzioni locali. Analoga sorte ha riguardato anche l’Area Marina Protetta, prevista dalla Legge n. 979/82 e che sembrava sul punto di materializzarsi alla fine degli anni Novanta, prima di incontrare lo sfavore delle amministrazioni comunali di Lipari; tuttavia, l’argomento è ancora oggi al centro di un acceso dibattito e viene periodicamente riproposto.

Con il documento WHC-2000/CONF.204.21, nel 2000 le Eolie sono state iscritte alla World Heritage List dell’UNESCO per l’elevato valore scientifico e didattico del complesso di vulcani attivi e spenti che ha dato luogo alla formazione dell’arcipelago. Nel “Mission Report” WHC-07/31.COM, presentato alla 31a sessione del World Heritage Committee, è stata avanzata la proposta di estendere tale riconoscimento anche alla biodiversità terrestre e marina, ma fino ad oggi l’iniziativa non ha registrato progressi. Anche in questo caso, nonostante nel 2008 sia stato redatto un apposito Piano di Gestione del Sito UNESCO, la Regione Siciliana e le municipalità locali non hanno avviato il successivo percorso gestionale, né individuato o costituito un soggetto a tale scopo, vanificando così le molteplici opportunità – anche in termini di supporto finanziario – che potrebbero mettere il World Heritage Site Isole Eolie in condizione di investire nel recupero e nella valorizzazione del territorio.

Risorse bibliografiche chiave


  1. Aretano R., Petrosillo I., Zaccarelli N., Semeraro T. & Zurlini G., 2013. People perception of landscape change effects on ecosystem services in small Mediterranean islands: a combination of subjective and objective assessment. Landscape & Urban Planning, 112: 63-73.
  2. Bacci G.M., Martinelli M.C., Ollà A., Sardella A., Vanaria M.G. & Zavettieri G., 2009. Guida archeologica delle Isole Eolie. Regione Siciliana, Assessorato BB.CC.AA. e P.I., Palermo, 127 pp.
  3. Brullo S. & Furnari F., 1994. Considerazioni sulla flora e la vegetazione delle Isole Eolie. In: Piccione V. & Antonelli C. (eds.), Atti del 2° Workshop su “Clima, Ambiente e Territorio nel Mezzogiorno – Parchi e Riserve naturali” (S. Marina Salina, 28-30 maggio 1990), pp. 379-392.
  4. Cavallaro F., Morabito M., Navarra E., Pasta S., Lo Cascio P., Campanella P., Cavallaro M., Cavallaro A., Merenda A., Di Procolo G., Rühl J. & Ioppolo G., 2009. Piano di Gestione dei Siti Natura 2000 delle Isole Eolie. Regione Siciliana, Assessorato Territorio e Ambiente.
  5. Fattorini S., 2009. On the general dynamic model of oceanic island biogeography. Journal of Biogeography, 36: 1100-1110.
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  8. Lucchi F., Peccerillo A., Keller J., Tranne C.A. & Rossi P.L. (eds.), 2013. The Aeolian Islands Volcanoes. Geological Society Memoir No. 37, The Geological Society, London, 520 pp.
  9. Massa B., Lo Cascio P., Ientile R., Canale E. & La Mantia T., 2015. Gli uccelli delle isole circumsiciliane. Naturalista siciliano, 39 (2): 105-373.
  10. Troìa A., 2012. Insular endemism in the Mediterranean vascular flora: the case of the Aeolian Islands (Sicily, Italy). In: Proceedings of the 1st International Congress “Insularity and Biodiversity” (Palermo, 11-13 May 2012). Biodiversity Journal, 3 (4): 369-374.

Tabella riassuntiva dei cluster e delle isole nel sottobacino


NOMBRE DEL CLUSTER NOMBRE DE LAS ISLAS E ISLOTESNOME DELLE ISOLE E DEGLI ISOLOTTI NOME DELL’ARCIPELAGO Area (ha) Altitudine massima (metro) Linea costiera (metri) Distanza dalla costa (miglio nautico) Coordinate geografiche Proprietà Isole con almeno uno status protetto Presenza di un manager
Latitudine Longitudine
Aeolian Archipelago Salina 2680 962 21500 0,01 38,563417 14,835961
Vulcano 2100 23200 0,01 38,394025 14,972094
Stromboli 1260 14200 0,01 38,793111 15,214811
Filicudi 970 774 13400 0,01 38,571764 14,561325
Alicudi 520 675 8200 0,01 38,543119 14,353833
Panarea 340 420 7200 0,01 38,636408 15,066478
Scoglio La Nave 230 0,01 38,647003 15,064244
Lisca Bianca 4 0,01 38,639161 15,114
Dattilo 0,01 38,639208 15,097297
Panarelli 0,01 38,642217 15,099689
Bottaro 0,01 38,637581 15,110733
Lisca Nera 0,01 38,634692 15,106592
Basiluzzo 30 0,01 38,663497 15,114539
Faraglione del Perciato 0,07 42 110 0,01 38,444583 14,942681
Faraglione di Cala Fico Grande o di Terra 0,36 32 245 0,01 38,479544 14,899164
Faraglione di Cala Fico Piccolo o di Fuori 0,15 31 155 0,04 38,479811 14,898647
Scoglio delle Sirene,Faraglione di Porto Ponente 0,15 21 165 0,03 38,4202 14,951086
Faraglione di Punta Crapazza 0,2 26 170 0,01 38,438761 14,954178
La Canna 0,35 71 225 0,800001 38,582222 14,521353
a Parmara,Scoglio Torricella di Fuori 0,32 34 285 0,04 38,492689 14,899369
Pietra del Bagno 0,33 21 220 0,2 38,474928 14,895967
Pietra Lunga,Pietra Longa 0,13 60 155 0,1 38,439733 14,943044
Pietra Menalda 0,15 28 165 0,2 38,438858 14,941764
Pietra Quaglietto 0,52 34 270 0,02 38,399811 14,938578
‘u Briantinu,Scoglio Bastimento 0,01 38,625339 15,061666
Scoglio di San Giuseppe 0,02 5 50 0,01 38,443762 14,959416
Faraglione di Pollara,Scoglio Faraglione 0,58 33 300 0,2 38,579417 14,800797
Scoglio Giafante 0,14 23 155 0,05 38,586778 14,546161
Scoglio Torricella di Terra,Scoglio Lungo di Palmeto 0,0800001 37 115 0,01 38,492228 14,900147
Spinazzola 0,52 79 305 0,02 38,6646 15,10808
La Scarpa 0,3 0,01 38,485972 14,897264
Formiche di Lipari 17 0,0900001 38,443319 14,939831
Scoglio del Drago 5 38,496006 14,901819
U Brigghiu 38,441778 14,9446
Scoglio Montenassari 38,582256 14,52711
Lipari 38,49023 14,9342
Stromboliccio 0,3 38,817221 15,251946

ISSN 2970-2321

Cette fiche a été rédigée dans le cadre du projet d’Atlas encyclopédique des Petites Iles de Méditerranée, porté par le Conservatoire du Littoral, l’Initiative PIM, et leurs nombreux partenaires.
This sheet has been written as part of the encyclopedic Atlas of the Small Mediterranean Islands project, carried out by the Conservatoire du Littoral, the PIM Initiative and their numerous partners.
(https://pimatlas.org)

CLUSTER

Golfe de la Ciotat, Embiez et Cap Sicié

Rédigé par : Vincent RIVIERE (initiative PIM)

Date de création : 20 mai 2018

 

Pour citer cette version : RIVIERE, V.  (2018). Fiche cluster : Golfe de la Ciotat, Embiez et Cap Sicié – Sous-bassin : France Sud. Atlas of Small Mediterranean Islands. https://pimatlas.org/explorer-atlas/clusters/golfe_de_la_ciotat/

Composition du cluster : îles 31
Composition du cluster : archipels 1
Nombre d’îles avec au moins un statut de protection national 11
Nombre d’îles avec au moins un statut de protection international 5
Nombre d’îles avec au moins un gestionnaire 6

Description générale


Ce cluster est constitué d’environ 30 îles et îlots, réparties sur une distance linéaire d’à peine plus de 31 km séparant le Lion, ou îlot de Figuerolles à l’ouest (sur la commune de La Ciotat) des îlots de Magaud à l’est (commune de Toulon). La surface des îles et îlots reste relativement modeste, essentiellement constituée d’île de moins de 5 ha, bien que l’île des Embiez (ou Saint Pierre des Embiez), avec ses 95 ha, en constitue la plus grande surface émergée.

Les affleurements géologiques de ce cluster sont singulièrement différents du cluster occidental (substrats calcaires des îles de Marseille). Depuis les poudingues de l’Ile Verte (et du Cap Canaille) jusqu’aux phyllades du Cap Sicié et de l’archipel des Embiez, l’érosion de ces roches crée des faciès particuliers, dont le point commun reste la nature des sols, considérés comme acides. Ces îlots proches de la côte sont caractérisés par des fonds marins peu profonds et relativement riches, dont le récif barrière de Posidonie de la lagune du Brusc est l’une des caractéristiques.

Les traces d’occupation humaine sur les îles remontent au Vème siècle avant JC sur l’île des Embiez, et indiquent déjà une activité liée à la navigation. En effet, la protection naturelle contre les vents d’Est et de Sud qu’offre la Rade du Brusc, au sein du golfe de Six-Fours/Sanary et délimitée au sud par l’archipel des Embiez et au nord par les écueils de la Cride, crée ici un excellent mouillage. C’est sans doute en raison de ces conditions particulières qu’un comptoir Phocéen s’installe sur le littoral de Six Fours en même temps que ces derniers créent Marseille. C’est d’ailleurs au large de la rade du Brusc que la célèbre bataille Tauroetum en 49 av. JC, qui opposa les phocéens à l’armée de César, vit la victoire de ce dernier qui prit alors possession de Marseille.

Ainsi, malgré une forte exposition au mistral, ce chapelet d’îles n’a cessé d’être convoité tout au long de l’histoire. L’absence de traces et vestiges sur la majorité des îles ne signifie pas pour autant qu’elles n’étaient pas utilisées. On peut notamment penser que les pêcheurs ont exploité les iles et leurs fonds durant toute l’antiquité.

L’une des caractéristiques des îles de ce cluster réside également dans le fort niveau d’artificialisation. La surface artificialisée des îles de Bendor (la plus artificialisée du sous-bassin) et de l’île des Embiez est respectivement de 81% et 36,5%. La vocation touristique de ces îles est affirmée : propriétés de Paul Ricard, reliées par navettes quotidiennes au continent, elles sont aménagées dans le but d’accueillir un tourisme saisonnier (hôtels, restaurants). Cette orientation est moins marquée sur l’île Verte, qui offre uniquement une possibilité de restauration estivale. Dans une autre logique, les îles du Grand Gaou et du Petit Gaou, reliées artificiellement au continent, ont largement perdu l’originalité insulaire de leurs peuplements au profit d’une biodiversité plus banale et assez similaire au continent, notamment due à l’installation de campements et bidonvilles aujourd’hui nettoyés, et malgré d’importants travaux de restauration.

Exceptée cette activité touristique, on notera une diversité d’usages sur l’île des Embiez assez singulière : entre l’exploitation de sel initiée par les Moines de de l’Abbaye de Saint Victor en 1068 qui prit fin en 1935, une activité viticole installée dès la fin du 16ème siècle qui perdure aujourd’hui encore, puis une production de soude au cours du 19ème siècle, fermée en 1847 à cause de la pollution qu’elle dégage. Aujourd’hui, c’est l’activité scientifique de l’institut Paul Ricard qui est reconnue sur l’île.

Malgré ces activités et cette pression côtière, les îles et îlots de plus petite surface sont relativement bien conservés. L’avènement du tourisme nautique qui n’a cessé de croître au cours des dernières décennies génère un engouement pour les espaces les moins urbanisés, particulièrement marqué en période estivale sur l’île du Grand Rouveau.

Connaissances


On doit les premiers inventaires de la flore terrestre des îles du secteur aux écrits de Auzende en 1860, annotés par Jahandiez dans son guide du botaniste aux environs de Toulon. Il faut ensuite attendre les années 1930 pour qu’un élan scientifique s’intéresse de près à la biodiversité terrestre, toujours sous l’angle de la flore: Jahandiez et Parent s’intéressent alors à l’île de “Bandol” (Bendor), et à l’île Verte (1931, 1933 et 1935), puis Molinier inventorie la flore de l’Ile Verte (1935) et l’île des Embiez avec Moutte (1953), et publie avec ce dernier “la parure Végétale de l’île des Embiez” en 1987. Plus tard, les mammifères terrestres et l’ornithologie bénéficient du travail de Gilles Cheylan dans les années 1980. Dans le même temps,  la connaissance herpétologique de ces îles a pu être mise à jour par le travail de Delaugerre. En 1999, c’est l’île du Grand Rouveau qui bénéficie d’un focus floristique et faunistique, grâce au travail du CEN Paca, alors Conservatoire Etude des Ecosystèmes de Provence. Plus récemment, l’intérêt croissant pour l’écologie insulaire des chercheurs de l’université d’Aix-Marseille, en lien avec le programme de l’initiative PIM, a permis, sur la base de ces éléments historiques, de réaliser une importante mise à jour des bilans floristiques et ponctuellement, des états-zéros sur des compartiments jusqu’alors inexplorés. C’est ainsi que l’île Verte bénéficie de compléments d’inventaires floristique et faunistiques, tandis que l’île du Grand Rouveau, dans le cadre du programme d’éradication de la Griffe de Sorcière, est plus systématiquement étudiée en vue de réaliser des états-zéro avant éradication, à l’instar du programme de restauration de l’île de Bagaud, menée par le Parc National de Port Cros. De fait, cette biodiversité insulaire est suivie annuellement depuis 2012, date de la première campagne d’ampleur d’éradication de l’espèce invasive, coordonnée par le Conservatoire du Littoral et le gestionnaire de l’île, et bénéficiant de l’appui du Parc National de Port Cros, de l’université d’Aix Marseille, et de l’implication de chercheurs et naturalistes de différentes structures. A titre d’exemple, la flore, l’avifaune nicheuse et le Phyllodactyle d’Europe, reptile rare et en situation relictuelle sur les îles (excepté sur le littoral des Alpes Maritimes) bénéficient d’inventaires et de suivis réactualisés tous les ans.

Ceci dit, malgré un bon niveau de connaissance naturaliste global du cluster, certaines îles de petite surface restent peu connues, et globalement, le niveau de connaissance est largement moins important que celui de l’archipel des îles d’Hyères, qui bénéficient de monographies complètes. Aucun programme global de suivi de cette biodiversité n’est mené annuellement sur ces îles, excepté celui réalisé sur l’île du Grand Rouveau. Des inventaires complémentaires mériteraient d’être menés, notamment sur les compartiments biologiques les moins étudiés (Chiroptères, Mollusques, Insectes).

Intérêts


France; les houdes; PIM juin 2009

Malgré la diversité des faciès et de niveaux d’artificialisation, allant de milieux fortement anthropisés à des milieux encore ponctuellement sauvages et peu perturbés, l’analyse de la biodiversité insulaire apporte des éléments surprenants. En effet, au niveau floristique, les quatre îles les plus riches en espèces patrimoniales (i.e. espèces protégées, rares, endémiques) sont, par ordre décroissant, l’île des Embiez, l’île Verte et l’île du Grand Rouveau, puis celle de Bendor, malgré le fort niveau d’artificialisation de la première et de la dernière. Rapportée à la surface de ces îles, l’analyse de cet indice de richesse floristique à l’échelle de l’ensemble des îles du sous-bassin fait ressortir des couples d’îles aux profils diamétralement opposés : l’île des Embiez avec l’île de Bagaud (Réserve intégrale de l’archipel des îles d’Hyères), et l’île Verte avec l’île de Bendor.

Malgré tout, ces îles restent beaucoup moins riches que celles des parcs nationaux limitrophes (parc national de Porc Cros, parc national des Calanques). On notera, à titre d’exemple, que le rare Phyllodactyle d’Europe, Euleptes europaeus, est présent uniquement sur l’île du Grand Rouveau, et semble avoir disparu des autres îles.

Sur le plan architectural, le phare de l’île du Grand Rouveau, construit en 1861 est l’élément le plus remarquable du patrimoine bâtit. Marquant l’entrée du golfe de Six-Fours/Sanary, il culmine à presque 50 m au-dessus de la Mer. Les pierres utilisées pour le parement sont constituées de blocs en calcaire de Cassis. Sur l’île des Embiez, on notera l’édification en 1863 du Fort Saint Pierre, ancienne batterie de marine, qui abrite aujourd’hui le musée et l’aquarium de l’institut océanographique Paul Ricard.

L’institut est d’ailleurs l’un des hauts-lieux de la préservation et de recherche scientifique privés des fonds marins. Créé en 1966, il est certainement à l’origine de la bonne connaissance et de la reconnaissance de la richesse du patrimoine naturel marin de l’archipel des Embiez et au-delà.

Au niveau marin, le récif barrière de Posidonie de la Lagune du Brusc mérite d’être souligné. Formation créée par une croissance de un à plusieurs millénaires, elle est considérée à la fois comme une relique et un véritable paysage remarquable. Considérant que la plupart des recifs barrières ont été détruits par aménagements porturaires et urbains, cette formation a été a été inscrite dans le “Livre Rouge” des végétaux, peuplements et paysages marins menacés de Méditerranée (Rouanet et al, 2009). On notera également les nombreux encorbellements à Lythophyllum lichenoïdes au niveau des roches médiolittorales inférieures, recouvrant dans la lagune du Brusc près de 50% du linéaire côtier rocheux, ainsi que les herbiers de Cystoseires et la présence de corraligène, jugé en bon état de conservation.  Les paysages marins du secteur sont particulièrement appréciés des plongeurs.

Mais l’întérêt des fonds marins n’est pas uniquement d’ordre biologique ou esthétique. La découverte d’ossements humains datant d’environ 2 000 ans et répertoriés sous le nom de “l’Homme du Canoubier”, sur le site éponyme situé tout près de l’île des Embiez. Ce site, découvert presque fortuitement, s’est avéré être un probable “cimetière à bateaux” parmi les plus intéressant pour l’évocation de la navigation dans l’Antiquité. La découverte d’ossements humains dans un site sous-marin datant de l’Antiquité est suffisamment rare pour être remarquée.

Pressions


La présence historique et continue des hommes sur ce secteur depuis l’Antiquité, qui se vérifie aujourd’hui encore par un fort attrait touristique du prestigieux littoral de Bandol ou de l’île des Embiez se traduit sur le plan biologique par une forte perturbation accrue en période estivale.

Au niveau marin, elle se traduit par quelques rejets d’eaux usées par les plaisanciers directement dans les eaux, mais surtout par la dégradation des herbiers de Posidonie à cause du mouillage.

Sur le plan terrestre, si les activités industrielles n’existent plus sur les îles, les activités agricoles sont marginales, et ne s’exercent plus que sur l’île des Embiez avec la production viticole locale. Ceci dit, c’est encore une fois la pression touristique qui est à l’origine des principales dégradations, dont le point le plus remarquable fut l’installation de campements sauvages sur l’île du Grand Gaou, ou encore, la construction d’infrastructures touristiques, dont la variation de la fréquentation implique des consommations importantes d’eau et des rejets d’eaux usées. C’est notamment pour répondre à ces besoins que l’île des Embiez a été reliée au continent par un réseau de canalisations sous-marines, permettant l’approvisionnement en eau potable et l’évacuation des eaux usées.

En s’établissant sur les îles de manière pérenne, ou même temporaire, ou encore en rattachant ces dernières artificiellement au continent, l’Homme au travers de ses activités ou des flux qu’il génère, introduit également des espèces invasives, et fragilise le patrimoine insulaire. On observe, sur l’île de Bendor, dont la surface est comparable à celle de l’île du Grand Rouveau, deux fois plus d’espèces exotiques envahissantes. Il ne reste d’ailleurs sur les îles artificialisée que de rares enclaves d’habitats et d’espèces originales.

On note la présence d’espèces invasives sur la majorité des îles et îlots. A titre d’exemple, la Griffe de sorcière, Carpobrotus sp., est présente sur les 4 plus grands îlots du cluster, mais également sur des îlots de faible surface (île du Petit Rouveau). Le Rat Noir, autre espèce invasive largement représentée, bénéficie de la présence du Carpobrotus. En se nourrissant des fruits, il favorise la dissémination des graines. Les deux espèces tirent un bénéfice mutuel dans cette association, au détriment du patrimoine naturel insulaire. Seuls les territoires les plus modestes, d’une surface de l’ordre de l’hectare ou moins, semblent relativement préservés. Des cas manifestes d’extinctions biologiques sont documentés avec notamment l’exemple du Phyllodactyle d’Europe. Cité dans la première partie du XXème siècle des îles des Embiez, de Bendor, de l’île Verte et du Grand Rouveau, il ne subsiste aujourd’hui que sur la dernière. Enfin, l’impact de la Fourmi d’Argentine (Linepithema humile), présente sur l’île des Embiez (Berville, 2013) et sur laquelle elle semble avoir contribué à la disparition des insectes rampants, constitue une menace supplémentaire qui pourrait en cas d’introduction sur les îles, entraîner de profonds déséquilibres biologiques.

Dans son travail de synthèse sur les îles et îlots de Provence, M. Fouchard identifie clairement que les priorités d’actions de lutte contre les espèces invasives sont à mener sur ce cluster.

Gestion / conservation


Le niveau de protection des espaces terrestres est très inégal. En effet, une île comme l’île Verte à l’ouest cumule des niveaux de protection national et international (site classé, site inscrit, site Natura 2000) et appartient désormais au Parc National des Calanques.

Ainsi, l’île est comprise au sein du coeur terrestre du Parc National, tandis que l’aire marine adjacente est comprise au sein du cœur marin. Les activités de chasse, de bivouacs, de feux sauvages ou encore la dégradation du patrimoine naturel y sont interdites ou réglementées. Dans la partie marine, la pêche est autorisée à l’extérieur des zones de non prélèvement, et le chalutage interdit à moins de 100 mètres de fond. La Baie de la Ciotat est quant à elle intégrée dans la zone marine adjacente. La gestion et la surveillance de ce secteur est donc assurée par le Parc National des Calanques

A l’autre extrémité du cluster, si la partie marine des îles de l’archipel des Embiez est reconnue par un classement international au titre de Natura 2000, la partie terrestre en est presque totalement exclue, malgré son intérêt. Puis, plus à l’Est, en face du Cap Sicié, les parties marines et terrestres des Rochers des deux Frères sont également incluses au sein du site Natura 2000, puis les îlots des Magaud Est et Ouest sont à nouveau orphelins.

Le classement en Aire Spécialement Protégée d’Importance Méditerranéenne vient partiellement combler ce déficit de protection sur l’archipel des Embiez, mais aucune législation spécifique n’y est cependant appliquée. La ville de Six Fours, gestionnaire de l’île et du DPM adjacent attribué au Conservatoire du Littoral, se charge de la surveillance, de la sensibilisation des visiteurs. Propriétaire de l’île du Grand Rouveau, le Conservatoire du littoral permet aujourd’hui de préserver plus durablement l’une des îles de l’archipel des perturbations touristiques importantes qui s’y exercent.

Ainsi, à l’échelle du cluster, c’est d’abord la réglementation existante qui pourrait être mieux appliquée, ou tout simplement actualisée. On prendra pour exemple l’arrêté préfectoral interdisant la navigation et le mouillage au sud du Grand Rouveau, que les gardes du Littoral ne peuvent faire appliquer actuellement, car allant à l’encontre des pratiques des plaisanciers. En complément, ce sont des périmètres de protection plus rigoureux qu’il conviendrait de mettre en place, afin de préserver durablement les patrimoines insulaires préservés et encore peu perturbés. Enfin, une action de conservation par acquisition foncière pourrait être envisagée sur l’île Rousse, qui demeure, sur l’ensemble du cluster, et au-delà à l’échelle du sous-bassin, l’une des îles privées, sans usage manifeste, parmi les moins perturbées. Sur ces espaces dont la vocation future sera orientée vers la conservation du patrimoine naturel, des actions de génie écologique importantes sont à prévoir, à l’instar des opérations innovantes menées sur l’île du Grand Rouveau.

Principales ressources bibliographiques


  1. Berville L., 2013. Inventaire myrmécologique de l’île des Embiez. Rapport IMBE Aix-Marseille Université, Aix-en-Provence :  15p.
  2. Cheylan G., 1985. Présentation des îles provençales. In : Oiseaux marins nicheurs du Midi et de la Corse. Parc national de Port-Cros, Parc naturel régional de Corse et Centre de recherche ornithologiques de Provence, Aix-en-Provence : 5-10.
  3. Degiovani A., 1992. Les Embiez, sentinelle avancée du pays provençal. Ed. Institut océanogr. Paul Ricard, 40 p.
  4. Delaugerre M., Cheylan M., 2012. Observations et remarques sur l’herpétofaune des îlots de Provence (de Six-Fours à la Londe). Initiative PIM, 13 p.
  5. Fouchard M., 2013. La biodiversité des petites îles de Provence-Côte d’Azur : éléments de synthèse en vue d’une stratégie régionale de conservation. Rapport de stage, Master 2 Sciences de la biodiversité et écologie, Parcours professionnel Expertise écologique et gestion de la biodiversité (EEGB). Aix-Marseille Université, Aix-en-Provence, 35 p. + 1 vol. d’annexes : 22 p. + 1 CD-Rom.
  6. Médail F., 2000. Flore et végétation de l’île du Grand Rouveau  (archipel des Embiez, S.-E. France). Bulletin de la Société Botanique du Centre-Ouest, 31 : 21-46.
  7. Molinier R., Moutte P., 1987. La parure végétale de l’île des Embiez. Collection Nature méditerranéenne, Ed. Fondation océanogr. Ricard, 48 p.
  8. Pavon D., Croze T. & Casanova N., 2012. Contribution à la connaissance et à la conservation de la flore des îles et îlots de l’archipel des Embiez (Six-Fours-les-Plages, Var). Bulletin de la Société Botanique du Centre-Ouest, 43 : 137-160.
  9. site internet : http://mglebrusc.free.fr/textes/le%20milieu/intro_sentier%20decouverte.html

Tableau récapitulatif des clusters et îles du sous-bassin


NOM DES ILES ET ILOTS NOM DE L’ARCHIPEL surface (ha) Altitude max (mètre) Linéaire côtier (mètre) Distance à la côte (mile nautique) Coordonnées géographiques Propriété Iles avec au moins un statut de protection Présence d’un gestionnaire
Latitude Longitude
Île de Bendor   6,65 14 2400 0,08 43,12782 5,749811 N/A    
Ecueils de la Cride   0,1 4 136,3 0,01 43,1153 5,766492 N/A    
Rocher des Deux Frères nord 0,25 37 204,2 0,32 43,048952 5,86819 N/A
Rocher des Deux Frères sud 0,3 32 246,3 0,32 43,048387 5,868339 N/A
Ile des Embiez,Ile de la Tour fondue et Ile St Pierre des Embiez Archipel des Embiez 85,12 59 8972 0,22 43,07623 5,783512 N/A
Ile du Grand Gaou 10,14 11 2555 0,05 43,07069 5,789955 Commune de Six-Fours-les-Plages (100%)
Ile du petit Gaou 1,76 6 777,8 0,01 43,0688 5,793221 Commune de Six-Fours-les-Plages (100%)
île du Grand Rouveau 6,45 33 1580 1,21 43,08038 5,767571 Conservatoire du Littoral / Phares et balises (100%)
île du Petit Rouveau 0,96 11 533,2 0,93 43,08401 5,778389 Conservatoire du Littoral (100%)
La Cauvelle,La Croisette 0,45 6,5 388,1 0,96 43,07729 5,77425149 Domaine public maritime (100%)
Clapassude 0,2 1 235,2 1,14 43,07953 5,770836 Domaine Public Maritime (100%)
Les Magnons Nord 0,14 7 245,2 1,52 43,0799 5,761223 Domaine public maritime (100%)
Les Magnons Sud 0,24 5 402,4 1,85 43,07896 5,761064 Domaine Public Maritime (100%)
Ilot nord des Embiez (L’Ivre) 0,18 10 211,2 1,11 43,08289 5,779473 Domaine public maritime (100%)
Ilot nord des Embiez (La Dode) 0,05 4 116 1,08 43,08261 5,780121 Domaine public maritime (100%)
Ilot nord-ouest du Grand Gaou (Le Lotus) 0,06 3,8 93,22 0,34 43,07134 5,787117 Domaine public maritime (100%)
Ilot ouest des Embiez (L’Enragé) 0,07 5 120,9 0,8 43,07711 5,777679 Domaine public maritime (100%)
Le Grand Gueirouard,Gardiole 0,17 12 205,9 0,05 43,06728 5,799848 N/A
Le Petit Gueirouard 0,07 5 104,5 0,04 43,06792 5,798121 N/A
Ilot de Grand Mugel 0,02 69,6 0,01 43,16592 5,606146 N/A
Le Lion ( ilot Figuerolles) 0,14 226 0,01 43,16576 5,596784 N/A
Ilot de Magaud Ouest 0,05 3 111,6 0,03 43,10659 5,980137 N/A
Ilot de Magaud Est 0,025 1 69,33 43,10649 5,980637 N/A
Ilot Nege Froume 0,08 117,7 0,1 43,16408 5,607897 N/A
Ilot du Petit Mugel 0,01 41,31 0 43,1652 5,606549 N/A
Rocher de la Pointe de Mourret 0,04 7 71,34 0,02 43,06433 5,809597 N/A
Île Rousse,Pierreplane 0,64 19 429 0,1 43,13323 5,728195 N/A
Torpilleur,Ilot du sous-marin 254,7 43,1458321 5,71972227 N/A
Ilot du Trou du Diable 0,11 141,8 0,01 43,16435 5,597675 N/A
Ecueil du Trou de l’Or 0,05 2 114,8 0,01 43,06294 5,815632 N/A
île Verte 13,89 53 3089 0,265 43,16014 5,617563 Conseil Departemental des Bouches du Rhône (100%)

Clusters

Faites le tour de nos clusters..

Un cluster insulaire correspond à un ensemble d’îles et d’îlots globalement homogènes sur le plan géographique, environnemental et culturel ; il s’agit aussi d’une entité le plus souvent fonctionnelle, en terme de modalités de gestion.

Un cluster peut correspondre à un archipel au sens strict ou à un ensemble d’îles et de petits archipels qui partagent des déterminants environnementaux communs ou voisins, sur le plan géologique, climatique ou biogéographique.

Dans la structuration de l’Atlas encyclopédique PIM, un cluster insulaire représente l’entité intermédiaire entre le sous-bassin et une île considérée individuellement.

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