ISSN 2970-2321
ISSN 2970-2321
Cluster : Illes Medes
Subcuenca : ESPAÑA
Autores :
Lluís VILAR SAIS (Universidad de Girona), Jordi BOU MANOBENS (Universidad de Girona)
Fecha de creación : 31/12/17
Para citar esta versión : VILAR SAIS, L., BOU MANOBENS, J. (2017). Ficha isla : Isla de Meda Gran – Subcuenca : España. Atlas of Small Mediterranean Islands. https://pimatlas.org/explorer-atlas/iles/fiche-ile-meda-gran/
Ayuntamiento | Estarit | |
Archipiélago | – | |
Superficie (ha) | 18.8026 | |
Lineal costero (metros) | 2658 | |
Distancia a la costa (Millas Náuticas) | 0.43682 | |
Altitud máxima (metros) | 75 | |
Coordenadas geográficas | Latitud | 42,047222 |
Longitud | 3,2225 | |
Propiedad | Generalitat de Catalunya Departament de Medi Ambient i Habitatge (100%) | |
Organismo gestor | Departamento de Medio Ambiente | |
Figura de protección | nacional | Reserva marina (ES), 1990 |
internacional | ASPIM, 2001
Lugar de Interés Comunitario |
La isla Meda Gran es la mayor del archipiélago de las islas Medas, un conjunto de 7 islas e islotes situados a 900 m de la costa. La isla es de roca calcárea del Cretácico, tiene una superficie de 19 ha y una altitud de 73,9 m. Presenta una forma circular con diversas puntas y salientes e impresionantes acantilados verticales, pero con pocas playas que siempre son de tipo rocoso (el Cementiri y el Embarcador).
La parte sumergida, con la misma geomorfología, se prolonga hasta el talud, a -50 m y alberga una gran diversidad de hábitats marinos de gran interés ecológico. La cercanía del puerto de l’Estartit ha convertido a la isla en lugar de visita turística tanto de submarinistas como de embarcaciones de recreo preparadas para observar el fondo marino.
Todo el archipiélago y su entorno vienen siendo estudiados profundamente desde hace más de tres décadas por lo que su estado de conocimiento es alto. Toda el área es de gran interés por su elevada biodiversidad, sobretodo la parte sumergida, y su buen estado de conservación la han convertido en destino turístico del buceo, lo que ha contribuido al reconocimiento social de sus valores culturales y naturales.
Parte emergida. La flora terrestre de la Meda Gran, así como sus comunidades vegetales y hábitats son bien conocidos gracias a los diversos trabajos realizados. En el caso de la flora vascular, como se dispone de dos trabajos antiguos de VAYREDA (1902), BALCELLS (1963) y de BOLÒS & VIGO (1984), así como otros más modernos de VILAR ET AL.(1999) y de BOU ET AL.(2020), se puede constatar el cambio producido tras el abandono de la isla, consistente en la pérdida de plantas anuales propias de prados secos en beneficio de plantas ruderales favorecidas por el aumento de las colonias de aves en las islas.
Se dispone también de diversos estudios sobre la fauna terrestre y se viene controlando la importante colonia de Gaviota patiamarilla Larus michahellis, una de las más numerosas del mediterráneo occidental, actualmente formada por 6.000 parejas, pero que en 1990 llegó a albergar 14.000.
Parte sumergida. El estado de conocimiento también es elevado y se vienen realizando seguimientos del impacto del buceo, concretamente se monitoriza la pradera de Posidonia oceanica del sur de la isla y las poblaciones de peces.
Culturales : La ocupación humana de la isla es muy antigua ya que los restos de naufragios griegos (105 yacimientos encontrados) indican que era un lugar de paso para las embarcaciones, y la Punta del Guix era utilizada como cantera por los romanos y quizás ya lo fue por los íberos. En la edad media tomaron importancia militar puesto que controlaban el comercio marítimo a Barcelona. Al estar situadas cercar de la costa y en un área geográfica sin otras islas de su tamaño, en la edad media fueron utilizadas como refugio para piratas y corsarios que atacaban los pueblos de la costa y el comercio marítimo (AUDIVERT & SURROCA 1984).
En el siglo XV se construyó una fortificación habitada por los caballeros del gran sepulcro, que se derrumbó en el siglo siguiente. En los siglos XVII y XVIII fueron ocupadas por tropas militares en la guerra de los 30 años y la Guerra Grande y también por tropas napoleónicas a principios del s. XIX, las cuales fueron expulsadas por tropas inglesas y españolas. En 1866 se construyó el faro y la guarnición militar abandona la isla en 1890, de manera que hasta el 1934 tan solo fue habitada por los fareros.
Sin presencia del hombre, como otras islas del Mediterráneo, la Meda Gran comienza su transformación y poco a poco se ve ocupada por colonias de aves marinas que transforman su paisaje. En 1983 empieza la protección del archipiélago de las islas Medas como reserva de pesca y en 1990 se crea la reserva marina, en 1992 se hace efectiva la protección también de la parte emergida del archipiélago y en el 2001 se incluyen los fondos marinos de las islas en la lista inicial de las zonas especialmente protegidas de importancia para el Mediterráneo (ZEPIM), por la existencia de especies singulares con elevado valor ecológico. Finalmente, en 2012 fue declarado Parque Natural por el Parlament de Catalunya.
Geológicos : Como todo el archipiélago, la Meda Gran es una prolongación del macizo calcáreo del Montgrí y predominan las rocas del Cretácico inferior, además de un pequeño afloramiento del Keuper (Triásico) de arcillas versicolores con yesos al suroeste de la isla, y un afloramiento de margas del Jurásico al sur.
Biodiversidad terrestre. En la Meda Gran hay 255 especies de flora vascular, 9 especies de briófitos y unas 80 especies de líquenes (ROS et al. 1984). Se ha constatado extinciones locales de 5 taxones de plantas vasculares relacionadas con el aumento de aves marinas y el consiguiente cambio de hábitats: 3 especies de acantilados (Armeria alliacea subsp. ruscinonensis, Astragalus tragacantha, Silene sedoides) y 2 plantas anuales propias de prados secos terofíticos (Trigonella gladiata y Thlaspi perfoliatum).
Actualmente en la Meda Gran se encuentran 14 hábitats CORINE diferentes, entre los que dominan las comunidades litorales y halófitas, seguido de comunidades ruderales. El 49.81% de la isla está recubierta de hábitats de interés comunitario (HIC).
La fauna terrestre es también diversa, habiéndose encontrado 24 especies de moluscos, 128 insectos (15 de los cuales son hormigas), 3 reptiles, la Salamanquesa común (Tarentola mauritanica) y 2 lagartijas (Podarcis hispanica y Psammodromus algirus), 2 micromamíferos, la Musaraña común (Crocidura russula) y el Ratón doméstico (Mus musculus) y 61 especies de aves (ROS et al. 1984). En la Isla hay una de las mayores colonias de Gaviota patiamarilla del Mediterráneo occidental, formada por seis mil parejas. También cabe destacar que en la isla nidifica el Cormorán moñudo del Mediterráneo Phalacrocorax aristotelis desmarestii, y existe una colonia de ardeidas en las vertientes NW i SW formada por Bubulcus ibis, Egretta garzetta y Nycticorax nycticorax.
Biodiversidad marina. Las comunidades marinas son extraordinariamente diversas debido al especial hidrodinamismo del archipiélago y a los heterogéneos fondos, donde hay representados buena parte de los hábitats litorales más característicos del mediterráneo occidental, lo que en parte explica la gran diversidad de peces existente (HEREU et al. 2012). Por su rareza y singularidad destacan los hábitats siguientes:
En la Meda Gran abundan crustáceos de valor faunístico y comercial como Homarus gammarus, Scylarides latus y Palinurus elephas. Sin embargo, la protección de las islas no ha sido del todo positiva para sus poblaciones, en parte porque no se respeta la normativa actual que regula su pesca y también por la reducida extensión protegida de este archipiélago.
Y el archipiélago es bien conocido por las importantes poblaciones de peces, como Epinephelus marginatus, Dentex dentex, Dicentrarchus labrax, Diplodus cervinus, Sciaena umbra o Sparus aurata (GARCIA-RUBIES, 2012). Existen ya diversos años de seguimiento de sus poblaciones y se sabe que la respuesta al efecto reserva varía entre especies. Así E. marginatus, más sedentario, ha recuperado sus poblaciones, pero S. aurata, que se desplaza a zonas no protegidas, las ha reducido.
Medio terrestre.
Presión antrópica directa. Se necesita permiso para acceder a la isla por lo que la presencia humana es prácticamente nula y el efecto antrópico es bajo.
Sobrepoblación de gaviotas. La ruderalización de la vegetación de la isla se ha evidenciado en estudios recientes, debido al gran tamaño de las poblaciones de gaviotas en la isla. Este proceso conlleva la perdida de hábitats de elevado interés de conservación y la expansión de hábitats ruderales de bajo interés.
Especies invasoras. En la isla son presentes varias plantas alóctonas, como Ailanthus altissima, Agave americana, Carprobrotus edulis y Opuntia ficus-indica. Aunque se ha logrado controlar la población de C. edulis, existe una gran población de O. ficus-indica en expansión en los acantilados al sur de la isla.
Medio marino.
Mala praxis en el buceo deportivo. Justo al contrario que la parte emergida, el litoral de la isla y su parte sumergida es frecuentado todo el año por submarinistas, unos 70.000 al año. Las actividades de buceo han crecido más de lo que se había previsto inicialmente y el sistema de vigilancia es insuficiente para las épocas de máxima afluencia y no impide las prácticas furtivas de pesca. Las zonas que reciben mayor número de buceadores sufren un gran impacto, sobre todo los fondos del coralígeno, las cuevas o las poblaciones de coral rojo o los bosques de gorgonias. Por desgracia se ha previsto un nuevo plan de usos que podría elevar esta cifra hasta 77.000 submarinistas.
La práctica del buceo provoca erosiones involuntarias de poca magnitud en el hábitat, pero como la frecuencia e intensidad de las inmersiones son tan elevadas, se han calculado mortalidades del 7% de la gorgonia roja, y una disminución de la talla y densidad del briozoo Pentapora fascialis o del coral rojo (Linares et al., 2012). El seguimiento del coralígeno se ha observado que la mortalidad de briozoos y cnidarios fue inferior en la zona no protegida, pero la apertura de nuevos centros de inmersión fuera del área protegida podría extender éste problema a toda la zona. La intensidad actual del buceo, pues, puede comprometer la viabilidad del coralígeno de sus poblaciones.
Garreo de anclas. La gestión de los puntos de garreo parece adecuadas y a pesar de la acumulación de embarcaciones de recreo y las de sea watching parecen ser bien toleradas por la pradera de posidonia, puesto que está prohibida el anclaje en la pradera.
Control de pesca. A pesar de ser reserva de pesca, la dinámica que se ha establecido no favorece por igual a toda la fauna marina, y así las poblaciones de mejillones y de erizos ha disminuido sensiblemente.
Especies invasoras. No se ha observado de momento Caulerpa cylindracea, pero si en algunos fondos coralígenos Womersleyella setacea, y se está controlando el impacto que pudiera causar.
Medio terrestre. En el 2001 se aprueba incluir las islas Medas en la ZEPIM (zonas especialmente protegidas de importancia para el Mediterráneo), per la existencia de especies singulares de elevado valor ecológico, tanto animales como vegetales y en el 2006 se designa el archipiélago como ZEPA y se aprueba las áreas LIC. Recientemente se ha realizado la cartografía a detalle de los hábitats terrestres de la isla y se vigila la población de la colonia de Gaviota patiamarilla, que parece relativamente estable en los últimos años.
Medio marino. El control de pesca y la instalación de puntos de fondeo son aspectos positivos de su gestión, pero queda pendiente de regular el número de embarcaciones y de submarinistas en determinadas épocas del año (tabla 1).
Tabla 1. Número de inmersiones anuales en los últimos 12 años en Illes Medes.
Año | Inmersiones/Año |
2003 | 61.743 |
2004 | 58.257 |
2005 | 52.352 |
2006 | 57.973 |
2007 | 57.604 |
2008 | 61.016 |
2009 | 66.969 |
2010 | 60.440 |
2011 | 61.322 |
2012 | 55.662 |
2013 | 55.918 |
2014 | 62.713 |