ISSN 2970-2321
ISSN 2970-2321
Cluster : Marina Alta
Subcuenca : ESPAÑA
Autores :
Emilio LAGUNA (Generalitat Valenciana), Joan PÉREZ BOTELLA (GVA-VAERSA) & Juan GUILLÉN (Instituto de Ecología Litoral)(Universitat Politècnica de València)
Fecha de creación : 31/12/17
Para citar esta versión : LAGUNA , E., PÉREZ BOTELLA , J., GUILLÉN , J. (2017). Ficha isla : Isla de Portitxol – Subcuenca : España. Atlas of Small Mediterranean Islands. https://pimatlas.org/explorer-atlas/iles/fiche-ile-lilla-de-portitxol/
Ayuntamiento | Xàbia | |
Archipiélago | – | |
Superficie (ha) | 8.9908 | |
Lineal costero (metros) | 1251 | |
Distancia a la costa (Millas Náuticas) | 0.099352 | |
Altitud máxima (metros) | 72.86 | |
Coordenadas geográficas | Latitud | 38,755444 |
Longitud | 0,22965 | |
Propiedad | Pública | |
Organismo gestor | ||
Figura de protección | nacional | |
internacional | Lugar de Interés Comunitario, 1997
Zona de Protección Especial (Directiva_aves), 2009 |
L’Illa del Portitxol es la más grande de las islas de la comarca alicantina de La Marina Alta, con 8,72ha de superficie, 1,2km de perímetro y una altura máxima de 72m, alejándose unos 190 m (=0,103 millas náuticas) de la costa (DIPUTACIÓN PROVINCIAL DE ALICANTE, 2010). Está situada en la amplia bahía que existe entre el Cap de Sant Martí y el Cap Negre, cercano a su vez al Cap de la Nau o Cabo de la Nao; esta sucesión de cabos constituye el extremo más oriental de la Península Ibérica, y el punto donde ésta se acerca más a las Islas Baleares -unos 86km de Eivissa/Ibiza-. Las costas del continente cercanas a la isla se caracterizan por sus elevados acantilados , con altitudes mayoritariamente comprendidas entre 50 y 130m; sin embargo, el fondo marino en ese tramo apenas alcanza los 5m de profundidad, -3m en el caso del istmo submarino de L’Illa del Portitxoll. La forma de la isla recuerda de lejos el aspecto del caparazón de una tortuga, con relieves relativamente suaves, donde se aprecia bien la zonación de comunidades vegetales. El contacto con el mar es más abrupto, con paredes de gran pendiente que alcanzan los 10-15m, colonizadas por formaciones de hinojo marino (Crithmum maritimum) y varias especies endémicas del género Limonium; las cotas medias y superiores están ampliamente dominadas por maquias litorales de lentisco (Pistacia lentiscus) arboladas con pinos carrascos (Pinus halepensis). La isla pertenece al municipio de Xàbia –en castellano, Jávea-, uno de los más turísticos de la costa oriental española, distando unos 7km del centro de su casco urbano, en dirección NW. Hacia el SW se sitúa a unos 8km del Poble Nou de Benitatxell. El nombre ‘Portitxol’ está relacionado con el apellido Cholbi, propietaria de la isla hacia el siglo XVIII, que la transfirió a su vez a otra familia acaudalada local. El célebre pintor valenciano Joaquín Sorolla (1860– 1923) pintó en 1900 un cuadro representando el paisaje de la Illa del Portitxol.
Dominio terrestre : A pesar de su corta distancia de Xàbia y su fácil acceso desde la costa, el estado de conocimiento es aún defectivo, o al menos la información sobre muchos de los elementos que conforman su diversidad biológica se encuentra inédita. Muy probablemente la corta distancia a la costa, y el evidente parecido paisajístico entre la vegetación de la isla y la del litoral próximo del continente, ha desincentivado el estudio detallado de su contenido biológico. De hecho, no existe ningún texto unificado sobre la fauna y/o flora de la parte emergida. No existen estudios específicos ni se han localizado inventarios fitosociológicos sobre la vegetación de la isla del Portitxol. Salvo algunos estudios de invertebrados realizados para todos los sistemas insulares valencianos (GADEA, 1979) las citas sobre fauna del dominio terrestre están reunidas en el Banc de Dades de Biodiversitat de la Comunitat Valenciana (http://bdb.cma.gva.es). En el caso botánico, gran parte de la información proviene de los registros de herbarios y observaciones de plantas vasculares reunidas en el trabajo de SERRA (2007), que a su vez sintetiza la tesis doctoral de dicho autor. Ante la escasez de datos sobre muchos grupos biológicos básicos, el Servicio de Vida Silvestre de la Generalitat Valenciana ha realizdo sendas visitas de reconocimiento de la isla (abril 2015 y abril 2021), recogiéndose nuevos registros para especies de fauna y flora terrestres. Se observa además un fuerte defecto de información en el campo de la flora no vascular, líquenes y hongos, que contrasta con el nivel de conocimiento que se posee sobre la mayoría de sistemas insulares valencianos, si bien este mismo defecto se repite para la mayoría de islas e islotes del NE de Alicante, demostrando una posible falta de visitas por parte de especialistas es esos grupos biológicos.
Dominio marino : Existe un buen grado de conocimiento de las comunidades biológicas submarinas y de su estado de conservación (ver cuadro 1). Además hay buena información de ecosistemas similares de referencia con buen estado de conservación, dada la cercanía de la Reserva Marina del Cap de Sant Antoni, a unos 10 km al N.
Culturales : L’Illa de Portitxol fue colonizada en la Edad del Bronce, existiendo vestigios arqueológicos datados hacia el 3.000 a.C. Posteriormente fue colonizada por fenicios y romanos, habiéndose localizado en ella numerosos restos sobre todo del s. III d.C., incluidos los de antiguas edificaciones. Estrabón (s. I a.C.) ya indicó la presencia de la isla. SEGARRA (1947) destaca la abundancia de vestigios de la colonización romana, que debió ser intensa en la isla y su entorno; de esa época datan dos pequeños puertos con abancalamientos. Aunque se piensa que debió estar habitada se descarta que albergara mansiones patricias, y probablemente sus construcciones debieron obedecer a usos económicos y militares. Se considera que la isla era un enclave idóneo para el comercio marítimo del vino, el aceite, y el garum elaborado en las villas romanas de la actual Xàbia y alrededores. Se han localizado una necrópolis y un fondeadero, que estuvo en funcionamiento entre los siglos I y IV d.C. Además del asentamiento romano, se han encontrado vestigios de ocupación paleocristiana de la isla. Posteriormente, hacia el s VI d.C., ya en época visigoda, pudo ser habitada por monjes cristianos que huyeron del asalto de las tropas del rey Leovigildo al Monasterio de San Martín, conforme a las interpretaciones que se han propuesto para el relato realizado por San Gregorio de Tours (538 – 594 d.C), aunque no existan pruebas de ello (cuadro 1).
Como el resto de islas mediterráneas, se piensa que debió tener relevancia para la defensa de la costa frente a la piratería –cerca, ya en la costa, se sitúa la Torre del Portitxol, que formaba parte de la red de torres de vigilancia costera del litoral de la comarca desde las épocas medieval y renacentista hasta los siglos XVIII y XIX. Existen en la isla restos de bancales que demuestran el antiguo uso agrario de pequeñas zonas con mayor acúmulo de suelo.
CUADRO 1 : Patrimonio Arqueológico. Mvsev Arqueològic i Etnogràfic Municipal de Xàbia
La Isla del Portitxol es uno de los tres asentamientos litorales de la época romana de Xàbia. La isla tiene una superficie total de 7,86 ha y está situada en el centro de la pequeña bahía del Portitxol, enmarcada entre el Cap Prim y el Cap Negre, en el sureste de la bahía de Xàbia. El yacimiento es conocido desde antiguo, con diversas y poco extensas referencias bibliográficas, que mencionan la aparición de estructuras y otros hallazgos en la isla. Algunos autores sitúan en este lugar el lugar de refugio de los monjes del monasterio de San Martín que huían de los soldados del rey Leovigildo, hecho histórico desarrollado entre los años 582 y 584. Sin embargo, no tenemos ninguna evidencia arqueológica sobre este monasterio de época visigoda y sólo la referencia toponímica de Cap de Martí y cap de Sant Martí, documentados desde época bajomedieval.
En la isla aparecieron durante las transformaciones agrícolas hechas en el pasado siglo, basamentos de muros, pavimentos de mortero, un pavimento de losas de mármol y una base de columna de piedra tosca, así como dos enterramientos. Además, son numerosos los restos de cerámica recuperados en el yacimiento, con algunos fragmentos de cerámicas de la Edad del Bronce -relacionados con el próximo yacimiento del cap Prim-, cerámicas fenicias, y especialmente de época romana, con unas cronologías que podemos situar entre el siglo I a.n.e. y finales del siglo V de nuestra era, con unos porcentajes de materiales especialmente elevados durante los siglos IV y V de n.e. A partir de ese momento la isla fue abandonada, ocupándose de nuevo en época medieval andalusí.
Aunque la ubicación del yacimiento permite suponer alguna función relacionada con la pesca, la importancia de la bahía del Portitxol como lugar de fondeo de embarcaciones, atestiguada por la presencia de cepos de ancla así como por las numerosas ánforas y otros materiales recuperados en el fondo de la pequeña bahía, hacen pensar en una importante actividad comercial, como parece indicar el topónimo Portitxol, derivado de la forma latina porticeolu, puerto pequeño.
La riqueza arqueológica del fondo de esta bahía, hizo que una parte considerable de su patrimonio fuera expoliado y pasara a manos de particulares; sin embargo, es muy importante el conjunto de materiales que hasta ahora hemos podido inventariar con casi un centenar de piezas que abarcan un amplísimo periodo de más de 1500 años. Los materiales más antiguos corresponden a un ánfora fenicia del tipo Vuillemot R-1, fechada entre la segunda mitad del siglo VIII y el siglo VII ane, y un asa de bronce de “infundibula” etrusco del siglo VI ane. Sin embargo, el volumen más numeroso de restos recuperados se sitúan entre los siglos II-I a.n.e. y el siglo VI de n.e., etapa que se corresponde con el periodo de ocupación más importante de la isla. El conjunto más homogéneo y más cuantioso documentado de esta etapa corresponde a un posible pecio, se trata de un conjunto de 23 piezas (diecisiete cuellos y seis pivotes) del mismo tipo de ánfora: la forma Africana II A “con gradino” o Keay V, ánforas datadas entre la segunda mitad del siglo II y el siglo III de nuestra era. Estos contenedores, de gran volumen, con cuerpo cilíndrico, pivote macizo y cuello corto, se incluyen dentro de la variante “con gradino” por la presencia de una pequeña moldura en la parte externa del borde y fueron producidos al actual Túnez. Parece que estas ánforas transportaban salazones, aunque no se puede descartar el vino.
En tiempos medievales y modernos, este puerto natural continuó siendo frecuentado por las embarcaciones, como delatan las numerosas anclas de hierro que se conservan en su fondo. Sin embargo, son escasos otros materiales arqueológicos de este periodo; algunas de las piezas encontradas, sin embargo, hablan de las frecuentes incursiones y ataques de piratas, como un “mascle de bombarda de molinet”, una pieza de bronce usada para la artillería de las embarcaciones que podemos situar entre los siglo XVI-XVII , periodo de máxima conflictividad pirática en nuestras costas.
Geológicos : El estrato dominante son calizas y margas del Oligoceno, que conforman lo que se conoce como ‘facies tap valenciana’, que aflora en gran parte de los acantilados litorales del N de Alicante. Las margas, dominantes en las cotas medias y superiores, son fácilmente erosionables, lo que justificaría la forma de domo que caracteriza el perfil de la isla.
Biodiversidad terrestre : La ausencia de estudios de la isla se traduce en la falta de referencias de numerosas especies. Cría una pareja de halcón peregrino y en la isla hay establecida una colonia de Larus michahellis. Hay citas de cría de Serinus serinus y Sylvia melanocephala. Entre los reptiles se citan Hemidactylus turcicus , Psammodromus edwarsianus y culebra de herradura (Hemorrhois hippocrepis). Escasean las citas de insectos (4 especies) o moluscos (sólo 1 especie), resultado directo de la falta de prospección, como ocurre con la falta de datos sobre briófitos y hongos, incluidos los liquenícolas. Se han registrado 98 especies de flora vascular. De ellas debe destacarse la presencia, con abundante representación, de la crucífera Diplotaxis ibicensis, endemismo de las Islas Baleares y el NE de Alicante que se encuentra protegida por los anexos II y IV de la Directiva de Hábitats y por las normas española y valenciana. Igualmente cabe destacar la presencia de los endemismos específicos de La Marina Alta Limonium rigualii y L. scopulorum.
Biodiversidad marina : Los fondos marinos que rodean la isla presentan un acusado contraste. La cara W, con fondos muy someros, correspondientes al istmo sumergido de lo que en tiempos pasados unió el continente al tómbolo ahora convertido en isla, acoge praderas de Posidonia y bancos de alevines. La cara E muestra un rápido descenso a cotas más profundas. Es una zona de desprendimiento con grandes bloques de rocas y relieve acusado que se va suavizando con la profundidad. Aquí lo más destacable son los jardines de gorgonias, así como la abundancia en peces pelágicos. Es una zona expuesta a las corrientes. La cara Norte, que da a la Cala del Portitxol, es una zona con desprendimientos con relieve acusado hasta los 18 m donde yace un fondo de arena con afloramientos rocosos. La cara Sur, hacia la Cala de la Barraca, es la zona más protegida con un fondo de pendiente suave al W y más acusada al E, donde se encuentra una cavidad aéreo/sumergida y pequeñas oquedades, arcos y afloramientos rocosos dispersos. Se disponen bloques de roca de los acantilados próximos y fondos detríticos, que dan paso en el tramo meridional a praderas de Posidonia oceanica (cuadro 2).
CUADRO 2 : Biodiversidad Marina. Juan Guillén. IEL
Los fondos de la isla son de gran belleza paisajística, sobre todo por la claridad de las aguas, y el contraste de fondos aplacerados al interior de la pequeña ensenada con respecto a la elevada que se alcanza en su cara Este. En este conjunto de biocenosis, destacan en la parte superior del piso infralitoral, principalmente entre la Isla y el cercano Cap Prim o Cap de Sant Martí –aprox. 1 km al NNW de la isla-, las formaciones de Dendropoma petraeum, con varios metros de longitud y elevadas densidades, y que suelen ir acompañadas de comunidades del alga Cystoseira spp., que indican una condiciones de ausencia de contaminación en la zona.
En los niveles más superficiales de la cercana Cala de la Barraca, justo al Sur del somero istmo submarino que separa la isla del continente, se encuentra una estrecha franja ocupada por guijarros infralitorales. Enseguida, se sucede otra de bloques rocosos de mediano tamaño provenientes en ambos casos de la erosión y los desprendimientos acontecidos en los grandes acantilados próximos, que alcanzan los 130 m de altura sobre el mar. En la parte sumergida se alternan los bloques de roca, con los sustratos arenosos, y entre ambos sustratos, praderas de Posidonia oceanica, con un notable desarrollo. Es destacable en los sustratos de roca, la excesiva predación por parte de los erizos (Paracentrotus lividus), que ha reducido la cobertura algal a una biocenosis de rodofíceas calcáreas incrustantes.
A mayor profundidad, se alternan las biocenosis de arenas, con bloques de roca y praderas de Posidonia oceanica, con un relieve del fondo muy irregular que, conforme va saliendo de la cala entra en transición, a medida que aumenta la profundidad (15 – 20 m), hacia un precoralígeno. Finalmente, a partir del talud del islote en su cara este, se extiende un fondo detrítico, con enclaves de coralígeno. En esta zona han sido advertidas colonias de Caulerpa cylindracea a 25 m de profundidad.
Alrededor de toda la isla son abundantes los arcos, túneles y pasillos, que lo hacen un lugar excelente para la práctica del buceo. En las pequeñas grutas, son típicos los pequeños bancos de salmonete real (Apogon inberbis), y en las paredes rocosas no expuestas a la luz, es característica la presencia de esponjas (Clathrina clathrus entre otras), y del falso coral Myriapora truncata.
Dominio terrestre : La facilidad de acceso desde el continente permite la frecuente visita de turistas con sus correspondientes efectos (pisoteo de algunos tramos, abandono de basuras, etc.); el flujo de personas no está cuantificado aunque se estima que no es alto, en parte debido a la falta de playas naturales u otros atractivos específicos que permitirían una mayor afluencia. Los yacimientos arqueológicos se encuentran fácilmente expuestos al saqueo.
Especies exóticas : Como planta alóctona invasora debe indicarse la presencia de un ejemplar de Opuntia ficus-indica, aunque su impacto ya se está reduciendo progresivamente de modo natural en todo el NE de Alicante por los ataques que sufre por parte de cochinillas del género Dactylopius. Es probable la presencia de ratas u otros mamíferos invasores, aunque no existe documentación accesible al respecto.
Dominio marino : A pesar de que los fondos marinos están incluidos en la Red Natura 2000, no existe una regulación específica para la pesca, ni deportiva, ni profesional. Es por ello que en la zona, la densidad y tamaño de peces es menor que el observado en otras áreas cercanas dotadas de mayor protección (p.e. Cap de Sant Antoni, IEL., 1995). No se produce pesca de arrastre en sus cercanías, aunque en los fondos más profundos situados a levante de la isla, hay signos de haberse producido hace años. Las embarcaciones de buceo y de recreo suelen anclar principalmente en la parte sur, donde se desarrolla la pradera de P. oceanica, por lo que se produce un impacto directo sobre ésta. La escasa profundidad de las aguas desincentiva el buceo deportivo respecto a otras zonas cercanas, por lo que el impacto del escafandrismo deportivo no es relevante.
Exóticas : Se ha detectado la presencia del alga invasora Caulerpa cylindracea alrededor de la isla y en los fondos profundos (GUILLEN et al., 2011).
Dominio terrestre : Salvo acciones puntuales emprendidas por el ayuntamiento de Xàbia y ONG locales, no existen en general prácticas de conservación preventiva ni activa. El estatus de LIC y ZEPA para el lugar Natura 2000 ‘Penya-segats del Nord d’Alacant’ no ha implicado por ahora prácticas concretas de conservación, que deberán concretarse si es posible a través de su futuro plan de gestión. En la visita de los técnicos del Sevicio de Vida Silvestre en abril 2021 se procedió al cartografiado y censo de la población de Diplotaxis ibicensis, asimismo se realizó la siembra de semillas de Silene hifacensis en los acantilados de la parte septentrional de la isla.
Estrategia de gestión : Parece evidente que tanto ésta como el resto de islas del NE de Alicante deberían poseer algún estatuto específico de espacio natural protegido, con medidas de protección activa; dada su dispersión y mayor facilidad de gestión desde el ámbito local, la figura de Paraje Natural Municipal sería óptima en este caso, aunque existe un litigio público-privado sobre la propiedad de las tierras emergidas de la isla del Portitxol.
Dominio marino : La pesca en el mar, tanto profesional como deportiva desde embarcación o submarina, carece de regulación específica.